Sevilla

Espadas achaca el periodo de pago del Ayuntamiento a la "regularización" de facturas de "gobiernos anteriores"

Juan Espadas, en los Desayunos de Europa Press Andalucía
EUROPA PRESS

En rueda de prensa, Juan Espadas ha reaccionado a las cartas que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, dirigido por Cristóbal Montoro, ha remitido al Consistorio hispalense y otros 21 ayuntamientos, avisándoles de que o reducen su morosidad o serán sometidos a una intervención para mejorar el pago a los proveedores.

Mientras el Ayuntamiento hispalense acumularía pagos pendientes con sus proveedores por valor de unos 42 millones de euros, con un periodo medio de pago a los mismos de 62 días, Espadas ha defendido que a lo largo de los últimos meses, el Consistorio hispalense ha afrontado el pago de "facturas que acumulaban retraso", extremo que "automáticamente" ha incrementado el periodo medio de pago calculado respecto al Consistorio hispalense.

"Hemos pagado facturas de gobiernos anteriores que han acumulado años de retraso", ha enfatizado el alcalde de Sevilla respecto al periodo medio de pago a proveedores contabilizado respecto al Consistorio.

"REGULARIZACIÓN" DE LOS PAGOS

Estas facturas pagadas ahora por el Ayuntamiento hispalense, según Espadas, responden a servicios o actuaciones que "no fueron correctamente" sufragados en el mandato municipal anterior o incluso en mandatos más pretéritos, lo que ha llevado a Espadas a defender la "regularización" acometidas sobre estas "deudas" contraídas por la institución municipal.

Así, ha insistido en que dicha labor de "regularización" de los pagos pendientes ha provocado este "desajuste" en el periodo medio de pago del Ayuntamiento, asegurando que una vez que el expediente de pago de una factura está "conformado" administrativamente y autorizado, "la tesorería municipal tarda ocho días" en abonarla.

Igualmente, ha manifestado que en esta situación incide la "falta de personal" que padecen los servicios administrativos del Ayuntamiento, como consecuencia de las restricciones dictadas por el Gobierno central del popular Mariano Rajoy en las contrataciones de las administraciones, así como una excesiva "burocracia" a la hora de orquestar los expedientes de pago.

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