Barcelona

Los jóvenes pierden oído 20 años antes que sus padres

Después de salir de una disco o de un ambiente ruidoso es usual que se instale en nuestro oído una especie de pitido que suele irse en unas horas. Cada vez más consultas de otorrinolaringología reciben la visita de jóvenes que ya tienen problemas de audición por esta u otras causas.

Manuel Bernal, jefe del servicio de otorrinolaringología del Hospital Clínic asegura a 20 minutos que cada vez son más los estudios que demuestran que una exposición continuada en ambientes ruidosos puede producir pérdidas de audición a temprana edad. El Hospital Carlos Haya de Málaga ha detectado que si en 1980 las consultas de otorrinolaringología tenían pacientes de 60 años, ahora se aproximan a los 40. Así, el problema de pérdida de audición, característico de personas mayores, cada vez más, es cosa de jóvenes.

Dañinos

Las discotecas: Los sitios ruidosos (discotecas, conciertos...) pueden llegar a producir algún tipo de problema auditivo. El Hospital Clínic lleva a cabo un estudio piloto en que se miden las intensidades acústicas infiltrándose en las discotecas. Se ha comprobado que se superan los 120 decibelios. Esto puede producir una alteración si se sigue de manera continuada.

Los auriculares: Usarlos al máximo de volumen más de 15 minutos al día puede ser perjudicial, según la Universidad de Salamanca.

Ruido ambiental

Aún no es un factor de riesgo: Aunque Barcelona sea ruidosa, según Bernal, el ruido medioambiental no es una condición suficiente para producir sordera. «Para que se considere perjudicial para la audición el sonido debe sobrepasar los 95 decibelios y durar mucho tiempo».

Riesgos laborales: Sí pueden perder audición de forma temprana aquellas personas que por su profesión estén expuestas a un ruido muy elevado de forma continuada; por ejemplo, los que trabajan en aeropuertos o utilizan taladros. Es un riesgo laboral por estar expuestos a muchos decibelios. Estos casos no son problemas de audición generados por la contaminación acústica urbana.

Señales que alertan de la sordera

La hipoacusia o pérdida parcial de escucha se suele dar en edades avanzadas. Hay casos que nos ponen en sobreaviso: Los primeros sonidos que dejamos de oír son los agudos, como timbres de puertas, de teléfonos y voces femeninas, o si tras un concierto no se va el pitido característico. Si la pérdida es en los dos oídos, en conversaciones de grupo se pierde el 50% de la información.