Como en la vida real, en Internet conviene olvidar las malas prácticas

En Internet nadie sabe que eres un perro, asegura un viejo lema de la Red, en referencia al hecho de que podemos ocultar nuestra verdadera identidad. Eso no quiere decir que sea recomendable aprovechar el anonimato para olvidar las buenas maneras  y movernos por el ciberespacio sin respetar unas mínimas reglas de buena educación.

Internet tiene sus propias normas. En el correo electrónico por ejemplo, hay que escribir siempre en el asunto un título claro para cada mensaje, responder a tiempo a las preguntas que nos planteen, no incluir archivos enormes que puedan bloquear el buzón del destinatario, utilizar las mayúsculas sólo si es indispensable y, sobre todo, pensar y releer antes de enviar.

En los blogs y en los foros hay que ceñirse al tema de las discusiones, y escribir mensajes cortos y concisos. Si se toma información de una página web, hay que citarla, y, para facilitarle las cosas al lector, incluir un enlace que le lleve hasta allí. No te aproveches del ancho de banda de otros cuando utilices una fotografía (libre de derechos): alójala en  tu servidor en lugar de hacer simplemente una referencia a ella en tu post.

En la mensajería instantánea debes respeta a quien no contesta tus mensajes al instante, puedes estar molestando. No extiendas las despedidas y no abuses de las mayúsculas. A nadie le gusta que le hablen  a gritos.