Sevilla

La Diputación contrata por 54.120 euros la "limpieza" del camino del Rocío por el tránsito de las hermandades

Carreta de una de las hermandades filiales que ya peregrinan al Rocío.
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA

El contrato, recordémoslo, salió a concurso el pasado mes de marzo por un importe máximo de 63.140 euros, y finalmente ha sido adjudicado a la empresa Llopis Servicios Ambientales, por 54.120 euros.

Los términos del contrato, además, especifican un plazo de ejecución de "45 días después del Domingo de Pentecostés", pues "los trabajos comenzarán los días previos a la entrada de las hermandades en los espacios de actuación señalados" en el propio contrato.

Al respecto, cabe recordar que ya en 2015, el convenio firmado entre la Diputación y el Ayuntamiento de Aznalcázar, en el marco del acuerdo alcanzado para la derogación del denominado como peaje rociero, -la desechada ordenanza municipal destinada a gravar el tránsito y pernocta de las hermandades rocieras en los pinares de dicho municipio-, se tradujo en un desembolso de 46.189 euros por parte de la institución provincial, para contratar la recogida de los residuos que dejan los romeros.

EL 'PEAJE ROCIERO'

Esta ordenanza, ya derogada en su momento merced al citado acuerdo, obligaba a las hermandades rocieras que pernoctan o sestean en los conocidos pinares de este municipio, a entregar una fianza de 3.000 euros cuya devolución estaba sujeta a la ausencia de perjuicios o desperfectos en el medio natural durante su estancia, además de una cuota de 25 euros a pagar por cada vehículo de estas comitivas rocieras.

En ese sentido, la por entonces alcaldesa de Aznalcázar, Dolores Escalona, manifestaba a Europa Press que los ayuntamientos de Almonte e Hinojos, ambos en la provincia de Huelva, aplican medidas similares con las hermandades, detallando que la fianza de 3.000 euros por pernoctar o sestear en los pinares del municipio se aplicaría a las hermandades rocieras para prevenir cualquier daño en el medio natural. En cuanto a la cuota de 25 euros por vehículo, explicaba que las hermandades que deciden pernoctar o sestear en los pinares de Aznalcázar generan unos gastos al Ayuntamiento en materia de seguridad, limpieza y vigilancia, con lo que argumentaba que se trataba de un modo de compensar tales costes.