Madrid

Una enferma mental y sus padres piden que la internen por temor a una agresión

Raquel, junto a su padre, Miguel; su madre, Julia, y su perrita, Lula. (Antonio Navia).
Antonio Navia

Los padres de una enferma mental de Galapagar temen que su hija pueda cometer una agresión y piden ayuda urgente por parte de la Comunidad de Madrid para ingresarla en un centro adecuado donde puedan tratarla.

En una de sus últimas crisis, Raquel Andrés, enferma de un trastorno mental de la personalidad, agarró un cuchillo en la cocina de su casa, en Galapagar, y amenazó de muerte a su madre. Esa noche, la Guardia Civil tuvo que intervenir para evitar que Raquel hiciera daño a alguien o se lo hiciera a sí misma, pero la familia tiene miedo de que "un día pase lo peor" y ven con angustia como, uno tras otro, todos los centros psiquiátricos de la Comunidad de de Madrid rechazan el ingreso de Raquel.

"Lo que quiero es ir a una clínica o donde sea y que se me trate, no estar día y noche en mi casa encerrada. Me siento como si estuviera en una cárcel, encerrada entre cuatro paredes y mi familia no me puede ayudar porque no son médicos y no saben qué hacer", explicó entre lágrimas, la propia Raquel.

A los 15 años ingresó en un centro de minusválidos físicos de Salamanca. Allí, sufrió la primera crisis y fue ingresada primero en la unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico de Salamanca y luego en Centro de Salud de Collado Villalba, donde le diagnosticaron un trastorno de la afectividad por esquizofrenia paranoide.

En casa y sin tratamiento

Desde los 15 años hasta los 31, Raquel fue tratada con Tiadipona, Reneuron, Valium, Diazepam, Orfidal, Lexatin, Tranquimacín, Prozac, Anemis, Transilium y Tegretol. Sin embargo, después de que la familia pidiera voluntariamente una segunda opinión a otro especialista y éste le diagnosticara un trastorno mental histriónico de la personalidad, Raquel tiene que vivir en su casa y sin tratamiento porque, de acuerdo con el nuevo diagnóstico, su enfermedad no es lo suficientemente grave para un internamiento.

Si hubiera podido clavarme el cuchillo en el corazón se hubiera quedado en la gloria

"Estamos muy desamparados por la Comunidad de Madrid. Los últimos centros que hemos solicitado nos han denegado el internamiento. No puede estar en los centros para problemas físicos porque tiene un problema psíquico, en los centros de problemas psíquicos no la admiten porque no tiene un seguimiento psiquiátrico y el psiquiatra no quiere saber nada", se lamentó la madre de Raquel, Juliana Greciano.

"Algún día va a pasar algo, porque yo no soy consciente de mis actos, no controlo mis impulsos, y estoy harta de oír que no tengo nada" Después de que Raquel amenazara con un cuchillo a su madre, cuando por fin se tranquilizó, la confesó que hubiera deseado matarla. "Lo duro es que tiene ganas de matarte y, cuando estaba un poco más serena, me dijo tenía ganas de matarme; si hubiera podido clavarme el cuchillo en el corazón se hubiera quedado en la gloria", recordó. "Ella no para de hablar, y de insultarte y de amenazarte, y de decirte que 'eres una mala madre y vas a arder en los infiernos y si pudiera te mataba, y me gustaría que te murieras'", reconoció la madre de Raquel.