Un traje que permite meterse en la piel de los enfermos crónicos
De artrosis, fibromialgia... Probarse el traje que ve en la fotografía no es divertido. A los pocos minutos no podrá sentarse, levantarse, cruzar las piernas, coger un vaso o hacer algo tan simple como escribir.
La rigidez y el dolor que sentirá en las articulaciones son tan incómodos que le crearán impotencia y hasta mal humor. Esto es lo que sintieron ayer los sesenta sevillanos, entre familiares y pacientes, que se acercaron a la carpa de la Asociación Andaluza del Dolor en Nervión Plaza para enfundarse en dos vanguardista «trajes del dolor».
Detrás del uniforme, diseñado por médicos británicos, había un mensaje claro: sentir el sufrimiento y las limitaciones con las que conviven a diario las personas que padecen parálisis o dolores crónicos, como osteoartrosis o fibromialgia. En Andalucía, 600.000 mujeres y 400.000 hombres sufren padecimiento crónico, es decir, el 12,5% de la población.