Artes

Cristina García Rodero presenta la exposición fotográfica 'Tierra de sueños' en CaixaForum

Una de las imágenes de la exposición 'Tierra de sueños' de Cristina García Rodero.
FUNDACIÓN LA CAIXA

Son imágenes que atraviesan el objetivo y miran directamente al alma. Despiertan nostalgia, tristeza y desconsuelo. También invitan a reflexionar sobre la condición humana y el abismo cultural que separa algunas naciones. Cristina García Rodero (Ciudad Real, 1949) consigue inmortalizar estas sensaciones en su exposición fotográfica Tierra de sueños, que se presenta en CaixaForum Madrid desde el 15 de febrero hasta el 28 de mayo.

A través de 80 fotografías, Rodero busca dar voz a las mujeres y niños que viven en una de las comunidades más pobres y marginadas del planeta: el pueblo de Anantapur, en la India. Su objetivo es sensibilizar al público de que más allá de nuestras fronteras existen otros seres humanos que viven (y malviven) de una manera radicalmente opuesta a la nuestra.

Una de las imágenes muestra a una mujer de la tribu chenchu de pie, mirando a cámara. A su izquierda hay un niño boca abajo tirado en una cama construida de manera precaria. Entre ellos pasean dos cabras, pero también hay troncos de árboles quemados, una hoguera casi extinta y varios jarros de agua sucios.

Al fondo, en azul celeste -un color que destaca en la mayoría de sus imágenes- se encuentra la fachada de su hogar, destartalada, corroída por el paso del tiempo. Esta tribu vive de la recolección y presenta problemas de desnutrición y muerte prematura.

La felicidad de la inocencia y la presencia de la tragedia

En otra fotografía una cuidadora ayuda a unos niños a practicar ejercicios para mejorar su movilidad en el Centro de Parálisis Cerebral de Bathalapalli. Como esta imagen hay decenas. Algunas muestran una realidad desconcertante: felicidad entre tanta pobreza. Niños que ríen y juegan; mujeres que sonríen cuando les enfoca el objetivo.

Otras muestran el lado más oscuro de esta región olvidada: Sagamma, una mujer enferma de sida y víctima de una depresión después de que su marido la abandonara, sujeta a su hija, también portadora del VIH, que llora desconsolada. Están en una camilla de hospital. En la sonrisa de la madre se puede apreciar el amor hacia la pequeña, pero también la tristeza de una vida marcada por la tragedia.

Son solo ejemplos de cómo la vida en lugares tan remotos parece extraída de una fábula. Algo insólito, remoto y exótico a la par que extraño.

La exposición Tierra de sueños ha sido presentada por la Fundación Bancaria La Caixa y la Fundación Vicente Ferrer, una ONG que opera en la India.