La Audiencia condena a 13 años de cárcel a un hombre que mató a su pareja en Valencia
- La sección primera de la Audiencia de Valencia ha condenado a 13 años de prisión a un hombre que en octubre de 2014 mató a su pareja en la vivienda que compartían en la ciudad tras golpearla y estrangularla con un cinturón de tela. Así lo ha acordado la sala en aplicación del veredicto de un jurado popular que consideró al acusado culpable de la muerte de la mujer, que tenía en ese momento un hijo de siete años.
Además, el tribunal le impone la prohibición de residir en Valencia durante 200 años y de aproximarse a menos de 500 metros de distancia de la familia de la víctima durante el mismo tiempo o de comunicarse con ella. Como indemnización, deberá pagar 180.000 euros al hijo y la madre. El jurado consideró probada la concurrencia de la agravante de parentesco y la atenuante de grave adicción al alcohol.
El jurado consideró probado que el acusado conoció a la víctima en 2012 en un centro de deshabituación por alcoholismo en Castellón y mantuvo con ella una relación sentimental análoga a la matrimonial. En septiembre de 2014, el hombre se mudó al domicilio de la mujer.
Un mes después, el 24 de octubre, el acusado inició una discusión con su pareja, sin que conste el motivo, en la que la golpeó en la cara, brazos y piernas. Con posterioridad, el acusado, que sufre alcoholismo crónico de largo tiempo y es consumidor de drogas, con el propósito de matarla, cogió un cinturón de tela con el que la estranguló.
La Audiencia considera que a tenor del conjunto de la prueba practicada en el juicio y valorada por los jurados, resultan plenamente razonables las conclusiones que adoptó el tribunal popular, ya que existen elementos probatorios "suficientes" que permiten sostener la autoría del acusado "sin sombra de dudas".
En esta línea, apunta a que es doctrina reiterada del Supremo la de que la confesión del imputado se obtuvo con las debidas garantías legales y constituye prueba idónea y suficiente para estimar vencida la presunción de inocencia. En este caso, el acusado reconoció su participación en lo hechos durante el juicio aunque no pudo precisar con detalle, por no recordarlo, las acciones que realizó y que desembocaron en la muerte de su pareja.