Patrimonio europeo de lujo: cinco palacios que merecen un viaje

  • De Portugal a Rusia, pasando por Francia, Austria y Alemania, estos son cinco palacios del viejo continente de visita obligada.
  • Fueron residencia de pocos y hoy son un legado arquitectónico abierto a todos.
El Palacio de Versalles.
El Palacio de Versalles.
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El Palacio de Versalles.

Europa está repleta de residencias reales. Tras muchos siglos de historia, en los que fueron residencia de unos pocos, hoy son un legado arquitectónico abierto a todos. Un atractivo turístico que refleja el pasado histórico y cultural de la sociedad europea. De Portugal a Rusia, pasando por Francia, Austria y Alemania, estos son cinco palacios del viejo continente de visita obligada.

Palacio Da Pena (Portugal)

El Palacio Nacional da Pena fue construido por el rey Fernando II de Portugal a mediados del siglo XIX como obsequio a su esposa María II. El edificio, situado en Sintra, a unos 30 kilómetros de Lisboa, fue construido sobre las ruinas de un monasterio de frailes que quedó derruido tras el terremoto de Lisboa de 1755. Su estilo arquitectónico ecléctico muestra estilos tan diferentes como el romántico, el mudéjar, el manuelino o el gótico en sus fachadas pintadas de rojo y amarillo. Además se conservan restos de la capilla del antiguo monasterio que resistieron al terremoto y es posible visitar el palacio por dentro y recorrer los dormitorios y salones donde hacía vida la Corte.

Este edificio, que fue residencia de verano de la familia real portuguesa, destaca también por su ubicación en lo alto de una de las montañas de la Sierra de Sintra y por su entorno, ya que Fernando II mandó crear allí un parque exótico con más de quinientas especies de árboles y plantas procedentes de todo el mundo aprovechando el clima húmedo de la sierra. Hoy es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1995.

Palacio De Versalles (Francia)

El Palacio de Versalles es probablemente uno de los complejos monárquicos más conocidos dentro y fuera de Europa y está considerado Patrimonio de la Humanidad. Situado en el municipio de Versalles, al sudoeste de París, fue en su inicio el pabellón de caza de Luis XIII y fue su hijo Luis XIV hacia 1668 quien lo amplió y estableció allí la sede de la Corte francesa.

El punto de inflexión en la vida de este palacio ocurre con la Revolución Francesa en 1789, cuando tras su saqueo, Versalles se queda vacío y unos años después se convierte en el Museo de la historia de Francia. Solo el palacio tiene una superficie de 67.000 metros cuadrados y algunos de sus espacios más conocidos son la Galería de los Espejos, que cuenta con más de 300 espejos y tiene 73 metros de longitud, o sus jardines que tienen una extensión de 800 hectáreas.

Palacio de Schönbrunn (Austria)

Conocido como el 'Versalles Vienés', el Palacio de Schönbrunn (Viena) fue residencia de verano de la familia del emperador. Maximiliano II, educado en la corte española, fue quien adquirió el terreno donde ahora se asienta el palacio, y donde entonces solo se encontraba una casa, un molino y un establo, por lo que lo dedicó a la crianza de caballos españoles.

Tras su muerte en 1637, su mujer Eleonora de Gonzaga, pasa a ser la propietaria de la propiedad y hace construir un palacete. En 1743 el palacio es totalmente reformado por órdenes de Maria Teresa, hija de Carlos VI, hasta alcanzar el aspecto que puede verse a día de hoy. En su interior, el palacio cuenta con numerosos salones y habitaciones de estilo rococó donde residían los Habsburgo y también objetos que pertenecieron a la emperatriz Sisí. En el mismo complejo se puede visitar el zoo de Schöbrunn, que se trata del zoológico más antiguo del mundo.

Nuevo Palacio de Potsdam (Alemania)

Erigido por Federico II el Grande en 1769, el Nuevo Palacio de Potsdam es el más grande del complejo de jardines y edificios de Sanssouci, al sudoeste de Berlín, que fue residencia de verano oficial de este monarca. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990, este complejo fue residencia de verano oficial del Federico II aunque este palacio en concreto lo reservó para sus invitados.

Un siglo después, Federico III y a continuación su hijo Guillermo II convertirían este palacio en su residencia oficial. En la actualidad, parte del Nuevo Palacio de Potsdam es usado por la Universidad de Potsdam y es posible visitar 60 de las 200 habitaciones que tiene el palacio entre las que destaca un teatro del siglo XVIII. Además se pueden recorrer las 500 hectáreas que tiene en total el parque y que albergan hasta 150 edificaciones palaciegas.

Palacio de Peterhof (Rusia)

El Palacio de Peterhof, situado al oeste de la ciudad de San Petersburgo, fue construido por Pedro I de Rusia, quien se inspiró en el Palacio de Versalles para construir este palacio imperial a las afueras de la ciudad que él mismo fundó para abrir Rusia a Europa.

Una de los elementos más llamativos de este lugar es el gran número de fuentes situadas frente a la fachada principal del palacio, 64 en total, y sus 200 estatuas de bronce, construcción que fue ordenada por la reina Isabel I, hija de Pedro I, junto a la ampliación del palacio y los jardines.

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