Economía

Hacienda carga sobre la banca la mayor parte del adelanto del impuesto de Sociedades

Cristóbal Montoro en el Congreso
EUROPA PRESS

El Ministerio de Hacienda prevé que las entidades financieras asuman el mayor aumento de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, de forma que tendrán que adelantar el 25% de su resultado contable, frente al 23% que liquidarán el resto de empresas que facturen más de 10 millones.

El Ejecutivo en funciones calculó que esta medida permitiría recaudar 6.000 millones de euros adicionales este año con los pagos de octubre y diciembre, aunque finalmente serán hasta 8.000 millones. La reforma afectará a empresas que facturan más de 10 millones de euros anuales (unas 9.000) y estaría en vigor este año y el que viene, aunque no se descarta que también se aplique en 2018 en función de la evolución del déficit.

El Gobierno mantiene contactos con los distintos grupos de la oposición para intentar conseguir el máximo apoyo posible a la reforma en el aumento del pago fraccionado del Impuesto de Sociedades que el Consejo de Ministros tiene intención de aprobar este viernes vía decreto ley. Hacienda tiene una línea de diálogo abierta con el PSOE y el PNV y prevé reuniones con Ciudadanos y Podemos para facilitar la aprobación de la reforma.

Habida cuenta de que no está garantizada la tramitación parlamentaria como proyecto de ley con opción a introducir enmiendas, dada la posibilidad de una disolución anticipada de las Cortes, el único debate seguro del decreto ley es su convalidación, que no permite cambios, por lo que la oposición espera que el texto salga de Moncloa ya pactado. Además, no hay prisa para su convalidación porque, si se disuelve el Congreso, esa tarea la puede asumir la Diputación Permanente.

Inicialmente, el Gobierno anunció que el incremento de los pagos fraccionados de Sociedades afectaría a las empresas con una cifra de negocios superior a 20 millones de euros, que tendrían que abonar por adelantado al menos un 20% de su resultado contable, frente al 12% al que se redujo con la reforma fiscal.

El Gobierno defiende que esta medida, que se aprobará el viernes en Consejo de Ministros, es necesaria para lograr este año el objetivo de déficit público del 4,6% del PIB comprometido con Bruselas.