El acusado de violar presuntamente a un menor asegura que no conoce a la víctima y que no es "un pederasta"
- El acusado de tres presuntos delitos de violación a un menor de edad en el año 2014 ha defendido este lunes su inocencia y ha asegurado que "no conoce" a la presunta víctima. "No soy un pederasta, eso sería lo último que haría en mi vida".
En su declaración en el juicio, que se ha celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, el acusado sí ha reconocido haber tenido encuentros sexuales en la casa en la que supuestamente ocurrieron los hechos, aunque "siempre con mujeres".
También ha declarado que, si el menor describió cómo era la vivienda, es porque a ésta, que es una casa 'okupa', ubicada en Hellín (Albacete), se acercaban los niños, que jugaban en la calle y pudieron entrar a esa casa antes de que él se fuera a vivir allí".
El procesado ha insistido en que no es "un violador" y ha calificado el proceso judicial en el que está inmerso como "un marrón", insistiendo en que sus relaciones sexuales siempre han sido con mujeres de su edad. "Jamás en mi vida he hecho nada", ha manifestado.
Por su parte, la víctima, aún menor de edad y de nacionalidad marroquí, ha declarado detrás de una mampara, para proteger su anonimato, y ha asegurado que el acusado es su agresor.
Según ha declarado, entró en la casa cuando el procesado le llamaba "por miedo" a las amenazas, ya que siempre le decía que, si contaba algo, la "mataba".
La madre, que también ha declarado en el juicio, ha asegurado que una amiga suya vio salir a su hijo de esta vivienda y avisó a la familia, algo que sirvió para que el menor contara lo ocurrido. Según ha añadido, desde los presuntos hechos, el comportamiento de su hijo "no es normal" y lo nota "tenso, con miedo".
VISTO PARA SENTENCIA
En sus conclusiones finales, antes de dejar los hechos vistos para sentencia, el fiscal ha mantenido la petición de 42 años de cárcel para el acusado, y ha pedido que se indemnice al menor con 60.000 euros.
La abogada de la acusación, que representa a la familia, ha coincidido en la petición de pena y, en declaraciones a los periodistas, ha manifestado que "aparentemente" el pequeño "está bien", aunque en estos casos las secuelas "tardan en aparecer". La defensa, por su parte, ha pedido la libre absolución.
Las presuntas violaciones se produjeron entre septiembre y noviembre de 2014, en la vivienda en la que el presunto acusado estaba de 'okupa' en Hellín.