A todas partes con su calcetín
Según cuentan los rumores, el hábito de Victoria Federica comenzó siendo un bebé. Ella solía arrancarse los calcetines para chuparlos y sus padres, los Duques de Lugo, decidieron darle uno limpio para que no se los quitara.
El 8 de septiembre la pequeña cumplió siete años, pero se niega a separarse de ‘su mejor amigo’, un calcetín que puede ser rojo, azul o blanco, depende de la ocasión.
Según los psicólogos, se trata probablemente de un «objeto de transición». Los hay de dos tipos: los que se pueden abrazar o sentir, como el osito de peluche, o los que se pueden succionar o chupar. En cualquier caso, son objetos que proporcionan seguridad, consuelo y afecto, y cuando se sienten tristes o asustados les hace sentir a salvo y protegidos.
Algunos expertos consideran que no es comportamiento inusual y se recomienda que, si el niño demuestra necesitarlos, se le respete hasta que sea capaz de renunciar por sí solo a ellos.
Un apoyo para malos momentos
Suele tratarse de un muñeco, una mantita, un chupete o cualquier objeto que los niños utilizan para adaptarse a situaciones extrañas o para reconfortarse. Victoria Federica ha llevado su calcetín a todas partes. A actos oficiales, en vacaciones, a la boda de los Príncipes de Asturias...