Sevilla

Productores y desmotadoras impulsan la constitución de la Interprofesional del Algodón

Las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA en Andalucía, las asociaciones de desmotadoras AEDA y Adesur y la algodonera Blanca Paloma han constituido este miércoles una asociación que supone el primer paso para crear la Interprofesional del Algodón.

En una nota conjunta, los promotores de esta interprofesional han señalado que el objetivo es defender los intereses del sector algodonero, tanto en su vertiente de producción como en su transformación y comercialización.

Una vez constituida la asociación, se han presentado sus estatutos al director general de Producción Agraria de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rafael Olvera, para que pueda ser reconocida como Interprofesional.

Esta asociación pretende convertirse en "un punto de encuentro permanente", en el que todos sus participantes podrán debatir y adoptar decisiones vinculantes para el sector, en aras de garantizar su viabilidad.

Todas las actuaciones que se desarrollen buscarán conseguir estos tres objetivos fundamentales: avanzar en la mejora de la calidad del algodón (I+D+i, prácticas recomendadas en las distintas etapas, etc), adaptar las producciones a la demanda del mercado (calidad de la fibra, protección del consumidor y respeto al medio ambiente) y fijar una estrategia de promoción para el algodón de calidad diferenciada producido en Andalucía.

En la actualidad, el algodón ocupa 65.000 hectáreas y es vital en las rotaciones de 6.000 explotaciones. Es el cultivo anual de regadío que mayor superficie ocupa (por delante de arroz, maíz y remolacha) y el que más mano de obra genera: 800.000 jornales.

Por su parte, la industria desmotadora tiene una capacidad de desmotado de 300.000 toneladas y mantiene 203 empleos fijos, a los que hay que añadir 530 eventuales.

Además, han señalado que el algodón genera 30 millones de euros en las zonas rurales por las labores de recolección y transporte. La contribución del sector a la Producción Final Agraria ronda los 300 millones de euros y las exportaciones de fibra, que suponen casi el 90 por ciento del total, oscilan en torno a los 70 millones de euros.

En definitiva, se trata de un sector por el que, a su juicio, "se debe luchar", porque es "dinamizador de la economía y generador de empleo en el medio rural". Según explica, es un sector que se desarrolla en le territorio andaluz, que ha respondido a las distintas circunstancias mediante su profesionalización y también a las demandas de la sociedad, avanzando en una producción sostenible medioambientalmente.

En concreto, han precisado que la producción integrada ha supuesto la eliminación del plástico y la reducción del 40 por ciento en el uso de los fertilizantes, el 30 por ciento del agua de riego y se ha pasado de aplicar seis tratamientos fitosanitarios a únicamente 2,5 tratamientos.

Retos a afrontar

A pesar de esta importancia, el sector sigue teniendo retos que debe afrontar, y que, entre otras cuestiones, pasan por avanzar en calidad estableciendo las mejores prácticas en cada una de las etapas de producción y transformación, con la autorización del defoliante adecuado a la mayor parte de las producciones (tempranas) y promoviendo programas de I+D que se traduzcan en procesos innovadores en el sector.

También ha instado a valorizar la fibra, en su mayor parte procedente de algodón respetuoso con el medio ambiente, desarrollando estrategias de comercialización que faciliten información adecuada a los consumidores; y, por último, mantener el valor de la semilla de algodón.