Cultura.- Artistas y colectivos se unen para respaldar actividades de fomento de la cultura y el arte por 2016
Artistas y distintos colectivos culturales de Córdoba se han unido bajo la firma de un manifiesto para respaldar el inicio de una serie de actividades para "el fomento de la cultura y el arte, en todas sus vertientes", durante 2016, con el espíritu y el esfuerzo realizado para que la ciudad fuera Capital Europea de la Cultura en este año.
En concreto, la iniciativa parte de escritores y comunicadores como Francisco Tamaral, Antonio Camacho, Carmen Egea y Sandra Serrano, y a ella ya se han adherido, entre otros, el poeta Pablo García Casado, los grupos 'Estirpe', 'Sacramento' y 'Hombre Gancho', los promotores de las rutas de 'Córdoba Misteriosa', la Escuela de Músicos 'El Gato' y el Aula de Rock y Cultura Underground de la Universidad de Córdoba (UCO). Para aquellos que quieran sumarse han establecido perfiles en redes sociales bajo el lema 'CordobeArte'.
Así, con dicho lema encabezan el manifiesto, al que ha tenido acceso Europa Press, y en el que destacan que "Córdoba ha sido históricamente cuna de grandes artistas", de manera que con esta iniciativa pretenden, "no solo no olvidar ese legado, sino fomentar una reacción/revolución que ponga a la ciudad en el lugar que se merece".
Al respecto, explican que "no hay lucro" en las actividades, "más allá del que se suscite para los artistas promocionados", y esperan contar con el apoyo de "toda la ciudadanía" para "crear un tejido artístico y cultural, con la única finalidad de generar un sello o 'marca Córdoba', que esté fuera de acciones o intereses partidistas, políticos y/o económicos puntuales".
En concreto, para avanzar en este proyecto abogan por "auspiciar cualquier expresión artística que no fomente la desigualdad, la violencia o cualquier tipo de apología como el machismo, la xenofobia y/o el racismo"; aclaran que no representan "ninguna representación política, más allá de lo que los firmantes de este manifiesto, de forma individual y en representación de ellos mismos, decidan hacer", ni boicotearán "ninguna propuesta, siempre y cuando esté dentro de la legalidad vigente".
Igualmente, apuestan por ejercer "un papel mediador" para la ejecución de proyectos, pero las condiciones establecidas para cada recinto, establecimiento o individuo, están fuera de su labor, de manera que precisan que no cobran nada, por lo tanto tampoco se hacen cargo de ningún pago.
Los espacios y la agenda
En el manifiesto, también abogan por defender la utilización de espacios públicos, "con los permisos pertinentes y la participación y el visto bueno del vecindario", para el fomento de las actividades que "muestren la variedad y singularidad del ámbito artístico cultural de la ciudad".
Asimismo, se comprometen a no usar "nunca los términos 'nos han arrebatado', 'nos impiden' o 'no se puede' para justificar la desidia o falta de compromiso con este manifiesto", al tiempo que apostillan que "nadie nos ha robado la Capitalidad Cultural".
Entretanto, resaltan que "la literatura, la música, la pintura, la escultura, el teatro, la cinematografía, la ilustración, etc., todo tiene cabida durante este año en la particular agenda cultural", de modo que aseguran que defenderán "cada propuesta y cada proyecto como si fuera propio, poniendo todos los medios al alcance".
No en vano, aseveran que este manifiesto nace de "la necesidad de crear un marco de actuación para la proyección de la ciudad de Córdoba mediante sus actividades artísticas: el principio de un necesario cambio de concienciación", al tiempo que puntualizan que no pretenden ningún fondo municipal ni dependen de ello. "Toda colaboración institucional, en los momentos en que la hubiera, no desdeñarán nuestra independencia ni pluralidad, dejando claro que el objetivo común está por encima de las ideas", subraya el manifiesto.
En definitiva, declaran que "se trata de crear una confluencia que genere este deseado cambio", de tal forma que consideran que "la apatía no es una opción en una ciudad que ha querido aspirar a ser Capital Europea de la Cultura".
Además, enfatizan que "nunca se debe usar la cultura y el arte como un instrumento meramente político o como generador de votos", de manera que "tienen que existir unos principios generales sobre lo circunstancial de un gobierno y gestión u otro", a lo que agregan que tienen "la experiencia de que la gestión de los recursos artísticos de una ciudad debe estar al alcance de dicha ciudad".