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Isabel Pantoja. Su vida, como una copla.

Isabel Pantoja
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Casi mundialmente conocida ha sido su historia en el caso Malaya, trama de corrupción urbanística marbellí en la que, muy a su pesar, se ha visto envuelta a causa de su relación con Julián Muñoz, ex alcalde de la localidad malagueña.

Acusada de varios delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, la Pantoja está pasando uno de sus peores veranos, y se le nota. Estos días Isabel permanece enclaustrada en su finca Cantora, en la provincia de Cádiz.

A la espera de mejores tiempos, la tonadillera, se refugia en su carrera musical y, muy trabajadora, sólo sale para acudir a los conciertos que tiene contratados. Mientras tanto, se publican fotos de ella más bien poco favorecedoras y su hijo no deja de darle disgustos. Amargos momentos que ensombrecen su vida y que la mantienen en el interés popular, como debe ser.

Sonrisas y lágrimas

Trianera de pura cepa, a sus 51 años, tiene en su haber una vida plena en éxitos y sinsabores. Con siete años se subió por primera vez a un escenario y a los catorce abandonó definitivamente los estudios, más atraída por el baile y el cante.

Tras casarse y enviudar del torero Paquirri, con quien tuvo a su incomparable Kiko, Isabel publica Marinero de Luces, trabajo que la encumbra definitivamente en las listas de éxitos de ventas, con un millón de copias.

La Viuda de España acapara el interés del público e incrementa su caché hasta tres millones de las antiguas pesetas por concierto. En los 90, la Pantoja se nos hace actriz y es protagonista, con mejor o peor fortuna, de dos títulos, Yo soy esa y El día que nací yo, aunque es su personaje en la vida real el que cosecha cada vez más portadas y chismorreos.

Muy comentado, aunque nunca confirmado, fue su posible romance con José Coronado, protagonista junto a ella en el primero de los filmes.

La antigua lucha establecida contra Carmina Ordóñez y los Rivera por el reparto de la herencia de Paquirri, los rumores de la mala relación con su madre y también con su colega Rocío Jurado, su estrechísima amistad con la locutora Encarna Sánchez y, más tarde, con María del Monte, así como la polémica adopción de su hija Chabelita, de nacionalidad peruana, ponen continuamente a Isabel en boca de todos.

Ella intenta en todo momento mantenerse serena y radiante ante la prensa, pero los cotilleos y rumores no cesan de incidir en su imagen pública.

Malas compañías

En abril de 2001, Isabel confirma su relación con Diego Gómez, discreto empresario con el que, al parecer, llevaba más de un año. Pero nos sorprende a todos cuando, muy poco después, reconoce el fin de ese amor y el comienzo de otro, mucho más polémico. Julián Muñoz, edil de Marbella en aquél entonces, entra en la vida de la Pantoja y no precisamente para aportarle buenas cosas.

A estas alturas, con Julián en la cárcel por delitos de cohecho y malversación de caudales públicos, Isabel se enfrentó a graves acusaciones por blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública, y ha llegado a ser detenida en y puesta en libertad bajo fianza de 90000€. Ella mantiene su inocencia, declara no conocer en absoluto la trama que se forjaba en sus mismísimas narices y sentirse lapidada por la opinión pública, una víctima más de quien creía su novio del alma, su tierno y defendido amor.

Fuera de la Operación Malaya, la publicación de las fotos de su ficha policial, tomadas la noche del 2 de mayo en que fue detenida, está levantando ampollas entre amigos y conocidos, y mantiene a Isabel enclaustrada, sin decir esta boquita es mía. Por su parte, Kiko no deja de dar qué hablar y, de hecho, se ha convertido en protagonista indiscutible del romance del verano junto a Tamara, ex striper y, por cierto, última portada de Interviú. Qué veranito, Isabel, qué veranito.

CON MALA LENGUA

Rarezas... Su azarosa vida ha servido recientemente de modelo para crear el término Pantojismo, que en el ámbito universitario, alude a la construcción en la personalidad humana de la identidad de género y la identidad sexual.

Adora...

Llevarse bien o mal con la prensa, según le dé. A sus hijos.

Anduvo con...

Antes de Paquirri: José Vélez, Antonio José Galán, Máximo Valverde, Pablo Blanco. Después, Diego Gómez y Julián Muñoz.