Sol para alimentar tu casa
Un ahorro importante
Una vez generada, es posible inyectar esta electricidad en la red general y obtener con ello un importante beneficio. Las compañías eléctricas están obligadas por ley a comprarla, a precio tasado y durante los primeros 30 años. Otra ventaja es que las células fotovoltaicas, dispuestas en paneles solares, funcionan también en días nublados, captando la luz que se filtra a través de las nubes.
Mediante los captadores y colectores térmicos se obtiene calor, mientras que son los módulos fotovoltaicos los que consiguen electricidad. En el hogar el uso práctico es muy visible: aprovechamiento térmico para calentar agua, tener calefacción, climatizar la piscina o, incluso, tener refrigeración (para obtener frío también es necesaria una fuente cálida).
Lo más usual es disponer de estos servicios con el apoyo de un sistema convencional de gas o eléctrico para los periodos sin sol. Así, el coste de la factura de la luz será sólo una fracción del actual.