El obispo afirma que los cofrades "no son vándalos" y no dañarán a la Mezquita-Catedral con los pasos

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha afirmado este viernes que "los cofrades no son vándalos" y no causarán daño alguno a la Mezquita-Catedral al hacer estación de penitencia en el interior del templo, como pretenden, con sus pasos procesionales durante la Semana Santa.

Esta opinión de Demetrio Fernández, que ha hecho pública este viernes en declaraciones a Radio Córdoba-Cadena SER, contrasta con lo que ha manifestado Icomos (organismo dependiente de la Unesco) en un informe contrario al proyecto del Cabildo Catedral de Córdoba de abrir de la llamada 'segunda puerta' en una de las celosías del muro Norte del templo, el que da al Patio de los Naranjos, para facilitar el acceso de las procesiones por el interior de la Catedral durante la Semana Santa.

Sin embargo, el obispo entiende que "más deterioro producen las visitas (turísticas), si es que eso produce algún deterioro", pero menos aún causarían "los cofrades, las cofradías y los pasos", pues "son muy amantes de su propio patrimonio y serían los primeros en respetarlo", sobre todo porque "no son vándalos entrando a saco, son personas educadas, que manejan sus pasos a la perfección y, por tanto, no producirían ninguna erosión en el edificio", declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El proyecto de la 'segunda puerta' recibió el visto bueno inicial de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, pero fue recurrido por los herederos del arquitecto que diseñó en la década de los 70 del pasado siglo las mencionadas celosías, que Icomos entiende que no pueden retirarse, lo que llevó a la Consejería de Cultura a no responder al citado recurso hasta que la Unesco se pronuncie sobre el proyecto del Cabildo.