Un trabajo para tocar el cielo
Se puede acceder a tres tipos de licencias para aviones: piloto privado, piloto comercial y piloto de transporte de líneas aéreas. Cada una tiene sus propios requisitos para acceder a las licencias (desde la edad a las horas de vuelo o los conocimientos necesarios). Más información: www.fomento.es
Avionetas y jets privados
Los dos pilotos de la comparativa de la derecha manejan los mismos tipos de aviones. En el caso real, Jaime tiene la suerte de haber probado otras aeronaves. Actualmente utiliza avionetas Cessna y Seneca, pero al estar en un grupo empresarial que abarca desde la formación de pilotos hasta la realización de vuelos ejecutivos privados puede adquirir experiencia hasta llegar a su meta: la aviación ejecutiva. Quinn Harris, sin embargo, sólo tiene su vieja avioneta, pero parece que no desea llegar más allá.
En el cine
Quinn Harris. ‘Seis días y siete noches’ (1998)
El personaje interpretado por Harrison Ford en esta película es el de un piloto de avionetas que se dedica a transportar mercancías y personas de isla a isla por los mares del sur. El avión de Quinn sustituye a otro de la Tropical Charters cuando llegan Robin Monroe y su novio a pasar unas románticas vacaciones en la isla de Macatea.
Sus comienzos
Empezó a volar desde que tuvo edad para hacerlo. Montó una compañía con un socio, pero al final vendió su parte y se marchó a Tahití.
Sus funciones
Se encarga de transportar excedentes de los hoteles y, de vez en cuando, lleva a los turistas. Se limita a volar. Vive como quiere y hace sólo lo que le gusta.
Su peor situación vivida en un avión
De camino a Tahití, con Robin Monroe, le sorprende una tormenta que le obliga a aterrizar en una playa de una isla desierta. Cuando reparan el avión tienen que escapar de las bombas que les lanzan los piratas.
Lo que más le gusta de su trabajo
Es dueño de su avión y su vida. «Somos viejos pero fuertes», suele decir. Considera que estar así es lo mejor que ha hecho.
Su proyecto de futuro
Ahora que va a pasar mucho tiempo con Robin, cuando se recupere de esta aventura seguirá enseñándole cómo pilotar un avión.
En la realidad
Jaime Riveiro
Coruñés, de 30 años, comenzó a formarse para convertirse en aviador en 1998 con un curso de piloto comercial. Empezó a trabajar como instructor de vuelo y en 2005 pasó a ser jefe de operaciones de la empresa Gestair Flying Academy, donde actualmente es jefe de pilotos. Acumula 1.350 horas de vuelo real y otras 545 horas en simulador.
Sus comienzos
Desde niño siempre quiso ser piloto y lo consiguó en 2004, cuando comenzó
a ejercer como instructor de vuelo.
Sus funciones
Se encarga de la formación de los alumnos de la escuela de vuelo durante los 24 meses de los que consta el curso. Se ocupa de todas las fases del aprendizaje.
Su peor situación vivida en un avión
En pleno vuelo tuvo un fallo de motor. Gracias a su experiencia consiguió realizar un aterrizaje de emergencia sin que nadie resultara herido. Este tipo de situaciones se ensayan a menudo en los simuladores.
Lo que más le gusta de su trabajo
Las oportunidades que le ofrece su empresa y poder enseñar a los futuros pilotos.
Su proyecto de futuro
Seguir dentro de la empresa enseñando a sus alumnos y entrar en la división de la aviación ejecutiva.