Sevilla

El palacio de las palmeras

La puerta de hierro abierta deja ver al fondo parte del palacio de Orleáns y en primer plano un grupo de altísimas palmeras. (Aníbal González)
¿Sabe usted lo que es un coco-culo? La mayor semilla de palmera del mundo. Proviene de las islas Seychelles, pero no hace falta ir tan lejos para encontrar una. Basta con acercarse a Villamanrique, al palacio de Orleáns, residencia de los tíos del Rey Juan Carlos I.Tanto los jardines, de corte romántico y parecidos a los del palacio de San Telmo de Sevilla, como el edificio están a punto de convertirse en uno de los bienes culturales del patrimonio sevillano. La Junta ya ha iniciado los trámites para convertirlo en Bien de Interés de Cultural (BIC), una forma de garantizar que sea conservado tal cual para el disfrute de futuras generaciones.

Sus jardines esconden una gran variedad de palmeras (Livistona australis, Phoenix reclinata, Washingtonia robusta...), además de otras árboles y arbustos. Algunas de las especies que conviven en la finca tienen interés por su edad y otras por su procedencia. Hay algunas que llegaron hace tiempo de América y son poco frecuentes en la zona.

Vestigios del XVI

El palacio es de mediados del siglo XIX. Lo construyó la familia Montpensier, o condes de París (de ahí el nombre de la localidad, Villamanrique de la Condesa de París), como residencia para las temporadas de caza. El edificio combina los rasgos de las viviendas rurales de tradición andaluza con elementos arquitectónicos y decorativos al más puro estilo francés.

En su construcción se aprovecharon elementos del palacio de los Manríquez de Zúñiga (de 1577), como algunas columnas (se conservan en su patio central y tienen el escudo y los emblemas de la familia), unos almacenes y los restos de unos molinos.

No son los únicos vestigios que hay en el palacio. En los jardines, organizados alrededor de tres vías principales de las que surgen pequeños senderos, hay restos de la iglesia de un antiguo convento franciscano.

Además, son de gran interés su escalera (su techo está decorado con motivos heráldicos y grecas) o la caseta levantada como central eléctrica para abastecer a la casa. Fue de las primeras construidas en España por iniciativa privada y recuerda el estilo de arquitectura fabril de la segunda mitad del siglo XIX.