Museos raros y hasta muy raros que pueden visitarse en España

Un museo puede contener casi cualquier cosa. Algunos han abierto museos con orinales, maquinas de tortura, aromas, boinas o saleros. Algunos dan salida a las extrañas colecciones de algún particular; otros guardan reliquias de oficios o actividades que han pasado a mejor vida. Museos raros, y hasta muy raros, habrá muchos; estos son algunos de los que pueden visitarse en España.

Museo del orinal (Ciudad Rodrigo, Salamanca)

Un total de 1.320 piezas para recoger la orina conforman este museo, que ha crecido en los últimos años gracias a las donaciones. Actualmente cuenta con orinales procedentes de 27 países de diferentes materiales (oro, plata, porcelana, hierro, etc.) y tamaños, que van desde el siglo XIII hasta nuestros días. Además, el museo cuenta con una pequeña selección de escupideras o salivaderas, utilizadas en los bares para escupir tabaco y vino.

Museo del bandolero (Ronda, Málaga)

Es un espacio dedicado a contar la vida de los bandoleros en Andalucía. Muestra más de 1.300 instrumentos utilizados por estos personajes y 500 volúmenes de historias de la época sobre sus andanzas.

Museo de los aromas (Burgos)

Es el único museo en España y en Europa dedicado a la nariz y el olfato. En él los visitantes podrán reconocer y detectar diferentes fragancias así como conocer diferentes aspectos y curiosidades acerca de nuestra capacidad olfativa y el origen de los diferentes olores. El centro supone además un espacio adaptado a personas con algún tipo de discapacidad, visual o de otro tipo.

Museo de saleros y pimenteros (Castell de Guadalest, Alicante)

Este museo alberga 20.000 saleros y pimenteros de diferentes formas –desde con forma de animales hasta con forma de dentadura– de diferentes países, que su propietaria, Andrea Ludden, ha coleccionado en los últimos 25 años.

Museo del botijo (Toral de los Guzmanes, León)

Ubicado en el Palacio de los Guzmanes, sirve de sala expositora para las cerca de 2.400 piezas de alfarería española que constituyen la mayor colección de estos objetos a nivel mundial. De hecho, en 2008, la colección de Jesús Gil-Gilbernau, consiguió figurar en el Libro Guinness de los récords como la mayor colección mundial de botijos, cuando el museo albergaba 2.000 piezas.

Museo de las boinas (Balsameda, Vizcaya)

Situado en la antigua fábrica de boinas 'La Encartada’, en sus dos plantas se pueden visitar exposiciones sobre la fábrica además de maquinaria para la fabricación de las boinas y conocer los diferentes procesos en la producción de las mismas.

Museo de las microminiaturas de Guadalest (Alicante)

Milímetros de arte y precisión plasmados en objetos minúsculos que se escapan al ojo humano y que es imposible identificar a simple vista. Desde la Estatua de la Libertad dentro del ojo de una aguja a un elefante en los ojos de un mosquito, pasando por el cuadro de los fusilamientos de Goya en un grano de arroz o el Guernica en una semilla.

Museo de la tortura (Santillana del Mar, Cantabria)

Alberga más de 50 instrumentos dedicados a la tortura, el castigo y la pena capital, como la guillotina o cinturones de castidad, que fueron utilizados como métodos de represión por la Inquisición hasta finales del siglo XIX.

Museo del tatuaje (Torremolinos, Málaga)

El espacio muestra un viaje por el mundo del tatuaje con maquinas e instrumentos de tatuar fechados desde 1900 y fotografías de las primeras concentraciones de tatuadores del mundo.