«Pensé que era broma la llamada para ir a Europa»
Al compositor de la misma, Jim Sutherland, que es un enamorado de los instrumentos étnicos.
En abril me llegó un correo en el que me explicaban el proyecto. Al principio pensé que era una broma.
Supongo que querían incluir la dolçaina en la banda porque todos los instrumentos que la componen son étnicos. A partir de ahí, me localizaron porque, además de dirigir la escuela de la agrupación Russafa-fa, he tocado en eventos como la inauguración del Palau de les Arts.
Sí. En mayo viajé a New Castle, donde me encontré con los mejores músicos del mundo de música étnica. Allí me hicieron tocar.
Además de España, están Francia, Noruega, Serbia, Croacia, Holanda, Escocia e Irlanda. Ahora somos 40 músicos, pero se ampliará.
Sí, dimos el concierto de clausura de un festival internacional en Escocia y fue un éxito. Tenemos confirmados otros en Glasgow y Marsella.
Son todos étnicos, cada uno tradicional del país al que representa. Podríamos decir que son los abuelos de los actuales instrumentos.
Sí, Valencia y Oviedo son las opciones.
Nació en 1963 en Valencia. Estudió piano, fagot y percusión en Córdoba, Madrid y Valencia. Dirige la agrupación Russafa-fa.