El fuego ha devorado un millón de hectáreas de bosque en 6 años
Esta disminución, sin embargo, era algo fácil de conseguir si tenemos en cuenta que en 2005 España vivió la peor temporada de incendios desde 1995.
En este sentido, el informe recuerda que las dos últimas temporadas fueron las peores en lo que a superficie arbolada se refiere, ya que ardieron más de 69.300 hectáreas cada año.
El secretario confederal de Medio Ambiente del sindicato, Joaquín Nieto, recordaba ayer que en lo que llevamos de siglo xxi hemos perdido un millón de hectáreas forestales por culpa del fuego, lo que representa un 4% de la superficie total.
Análisis del fuego
Arde el noroeste: Las comunidades autónomas donde más superficie forestal se ha quemado en el decenio 1995-2006 están en el noroeste del país: Galicia (15%), Asturias (14,3%), Cantabria (11%) y Castilla y León, con casi el 7%.
Intención: En el mismo periodo, el 60,04% de los incendios fueron intencionados, el 17,5% se debió a negligencias y sólo un 3,6% tuvo un origen natural.
Malas artes: De todos los fuegos intencionados, CC OO estima que más del 40% estaban asociados a prácticas agrarias y el 10%, a costumbres ganaderas.
Desconocimiento: Aunque se ha avanzado en el conocimiento de las causas de los incendios, en el decenio analizado, el origen del 17% quedó sin esclarecer.
Especies poco recomendables
El responsable de Medio Ambiente de CC OO, Joaquín Nieto, insistía ayer en la necesidad de cambiar los ecosistemas forestales españoles para evitar las grandes extensiones de árboles pirófitos, que arden con facilidad. El 54,76% de la superficie forestal que ardió en el último decenio correspondía a cuatro especies de pino y eucalipto: Pinus pinaster, Pinus halepensis, Ecucaliptus globulus y Eucaliptus camaldulensis.
En busca de profesionales del fuego
La muerte de 11 miembros de un retén en Guadalajara en 2005 avivó el debate sobre la falta de medios: El 16 de julio de 2005 una barbacoa mal apagada causó el peor incendio, en la provincia de Guadalajara. Las llamas acabaron con 12.00 hectáreas de pinar y con la vida de once personas que luchaban contra el incendio.
Ángel Cortijo era entonces y es ahora agente medioambiental (forestal) en Guadalajara, y reconoce que "aquello fue un punto de inflexión en nuestra demanda histórica de más recursos humanos y materiales en la lucha contra los incendios forestales".
La tragedia humana y ecológica, así como la atención mediática, según Ángel, contribuyeron a mejorar su situación, "aunque partíamos casi de cero".
Más medios
Algunas comunidades destinan a militares en la lucha contra el fuego. En Castilla-La Mancha han contratado más trabajadores, hay más medios, se imparten más formación y "se han desterrado las subcontratas".
Pero, según Ángel, aún no es suficiente: "Necesitamos profesionales que trabajen 12 meses en la prevención y hay que mejorar la prevención de riesgos". Esto le corresponde a las Administraciones, el resto a una sociedad que debe mentalizarse para desterrar la cultura del fuego del bosque.
Después de 15 años en el monte, Ángel sabe que "no es un jardín, pero también sé que hay zonas en las que tenemos que prevenir más, como los merenderos o alrededores de carreteras, donde el medio ambiente sufre más". Y es que, a pesar de dramas como el sucedido en los pinares de Guadalajara, la memoria colectiva es frágil. Para no bajar la guardia, este agente recomienda la colaboración ciudadana.