Con una carta en la manga
No olvides...
Destinatario: Dirígete a la persona que mencione el anuncio, con nombre, apellidos y cargo. Si no lo sabes, conviene que lo averigües. De no ser posible, dirígela al departamento de selección del personal.
Personalización: Cada carta debe estar redactada con miras a una empresa en concreto. Que vean que te diriges sólo a ellos.
Contenido: Manifiesta claramente cuál es el puesto que te interesa. Argumenta tu candidatura: por qué quieres trabajar allí, qué puedes aportar. No finalices la carta con una indicación de que esperas sus noticias, pues parece que les obligas a algo. Indica que tú seguirás el asunto y estarás al tanto.
Estilo: La elegancia estilística es fundamental. Redacta en primera persona, pero no te alabes ni te expreses con demasiada familiaridad. Usa el usted y evita tópicos y frases hechas.
Correción: La gramática y la ortografía son esenciales. La carta muestra tu capacidad para redactar y comunicar mucho mejor que todos los títulos universitarios que aportes. Corrígela hasta que esté perfecta.
Formato: La carta debe ser breve –nunca más de una página– y en papel de buena calidad. Cuida la pulcritud, que no haya manchas ni tachaduras. Firma con tu nombre y los dos apellidos. Muchas empresas prestan atención a los rasgos grafológicos. Una carta escrita a mano produce una impresión positiva. Hazlo si tienes una letra clara.