Música

«Vivo con mi hermano, que es un manitas. Él se encarga de la casa»

Pastora está encantada con su nuevo disco, Toda mi verdad, un trabajo en el que incluso se ha atrevido a componer uno de los temas. «Una de mis inspiraciones es mi sobrina pequeña, a la que voy a ver cada vez que puedo», afirma.¿Le da miedo eso de ser la tía de afuera?

(Risas) Sí. Intento ir cada vez que puedo. Mi sobrina me tiene loca.

Usted lo que echa de menos es que le planchen, le hagan la comida...

¡Qué va! En Madrid vivo con mi hermano, que es un manitas. Él se encarga de toda la casa.

¿Y usted qué hace?

Sólo se organizar y ventilar la casa (risas).

No tiene usted mucho acento de Sevilla...

Es que soy de Coria, y tengo más acentillo de Cádiz.

¿Contenta con el disco?

Mucho, porque es muy mío, del estilo que me gusta.

Es que usted no es de tener el Corazón congelado, como se titulaba una de sus canciones...

Me encanta ese tipo de música, pero ya era hora de madurar musicalmente.

Empezó con copla, ya estaba muy madurita...

Sí, pero luego llegaron los éxitos del verano y eso es un arma de doble filo. Por un lado te haces de oro, pero por otro te limita mucho a la hora de hacer una carrera musical de fondo a tu gusto.

Usted ya cantaba con cinco años. ¡Qué miedo de niña!

(Carcajada) Era una niña muy tímida y calladita, pero me encantaba cantar.

¿Cómo consiguió no convertirse en una niña redicha e insoportable?

(Risas) Gracias a mi madre. Cuando yo decía que quería cantar, ella se tapaba la cara y me decía: «¡No vayas a cantar, por Dios, niña!».

Con esa edad más o menos se atrevió a cantarle a Rocío Jurado.

Con siete añitos, en el Rocío. Ése fue el primer encuentro, luego tuve la gran suerte de actuar con ella.

Bio

Tiene 27 años y es de Coria del Río (Sevilla). Está muy enamorada y su vicio es la calle, más ahora en verano.