El segundo debate electoral entre Díaz, Moreno y Maíllo, marcado por las interrupciones
- Susana Díaz (PSOE-A) acusó más de una vez a Moreno (PP-A) de "mentir".
- El líder popular propuso eliminar el aforamiento de los 109 diputados del Parlamento andaluz.
- Maíllo emplazó a ambos a que pidieran perdón por los casos de corrupción.
Segundo debate a siete días de que se celebran unas nuevas elecciones andaluzas.
Una nueva oportunidad, ahora en RTVE-A, para que los candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía de los partidos con representación parlamentaria en la comunidad autónoma andaluza Susana Díaz (PSOE-A), Juan Manuel Moreno (PP-A) y Antonio Maíllo (IULV-CA) explicaran sus proyectos. Lo moderó María Casado y hubo tres bloques.
El "drama" del desempleo y las continuas acusaciones de corrupción (salió en el minuto 22.19 h) volvieron a marcar la cita. Esperanza, recuperación, impunidad y ‘el tú y más’... salieron a relucir.
Díaz cuidó mucho sonreír y volvió a criticar al presidente Mariano Rajoy. Interrumpió a Moreno cada vez que consideró que mentía. Culpó a IULV-CA de romper el pacto en la Junta y pidió a Maíllo que no cuestionara su "honestidad".
Moreno reprochó a Díaz su soberbia, su falta de humildad, su parecido con sus predecesores Manuel Chaves y José Antonio Griñán y el gasto de dinero de los ERE en "cocaína y prostíbulos".
Le dijo que era "la presidenta del paro" y propuso eliminar el aforamiento a los 109 diputados del Parlamento andaluz. Habló de dos modelos de gobierno: el antiguo y el del cambio.
Por su parte, Maíllo se creció al acusar a sus adversarios de hacer "teatro", de ser "Pimpinela" y de darse "puñaladitas dialécticas".
Asimismo, les pidió educación y que "pidieran perdón" por la corrupción en sus partidos.
Más tranquilos
Los candidatos, con los deberes hechos, se mostraron más tranquilos y seguros que en el debate de Canal Sur.
- Susana Díaz. Con semblante alegre y descansado, se mostró cercana, a la vez que rotunda y segura. Habló en primera persona, de su vida y familia. Fue la que más interrumpió.
- Juan Manuel Moreno. Habló pausado y confiado y se sirvió de imágenes y gráficos.
- Antonio Maíllo. Muy natural, directo y más seguro. Apoyó sus argumentos con ejemplos de la vida cotidiana. Y contestó con dureza a Díaz.