Psiquiatra: "Trashorras tenía un transtorno mental por el consumo de drogas, pero era consciente de lo que hacía"
- El procesado Suárez Trashorras sufría esquizofrenia paranoide.
- Se le hicieron dos revisiones mientras ha permanecido detenido.
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La mente de José Emilio Suárez Trashorras ha abierto un intenso debate en la cudragésima segunda sesión entre los psiquiatras que le reconocieron, que elaboraron un informe en septiembre de 2005 sobre sus supuestos problemas mentales.
Así, mientras uno de los médicos asegura que era perfectamente consciente de lo que hacía y no tenía psicosis ninguna, otro de los médicos asegura que tenía una esquizofrenia severa.
Trashorras comunicó a Instituciones penitenciarias que tenía esquizofrenia paranoide y transtornos de personalidad antisocial. "Tenía carácter reactivo a su situación procesal, pero era perfectamente consciente de lo que hacía [...], no sufre enfermedad que limite su voluntad", asegura el doctor.
Incapacitado
Si en embargo, el otro de los médicos ha asegurado que Trashorras sí que tenía un transtorno psicótico provocado por el consumo de drogas. "Cuando le vi en la cárcel, percibí un transtorno de personalidad", afirma otro de los peritos médicos, que le cuantificó un 65% de minusvalía.
Este médico considera que Trashorras no podría haber organizado una trama delictiva como la que se necesitó para robar los explosivos del 11-M, y que simplemente "se vería envuelto".
En lo que ambos médicos sí que están de acuerdo es en los problemas sociales de Trashorras, quien desde su juventud se ha visto relacionado hasta en quice ocasiones en revueltas y problemas con la justicia. "Por los prejuicio que sufren los psicópatas, normalmente delinquen más de manera homicida", afirma uno de los médicos.
Material genético
Por otro lado, los peritos de la Guardia Civil que elaboraron un informe sobre la ropa hallada en la estación de Vicálvaro (Madrid) aseguran que encontraron material genético de Rifaad Anouar —suicida de Leganés—en un guante.
Posteriormente encontraron material genético de El Harrak en una sudadera y de Abdenabi Kounjaa —otro suicida de Leganés— en un guante.