Sevilla

Las instalaciones de Nave del Paraguas estarán operativas desde febrero tras rematar la US obras y equipamiento

La Universidad de Sevilla (US) ha finalizado las obras y procedido a equipar en su totalidad las instalaciones de la Nave del Paraguas —una primitiva nave militar construida en el primer tercio del siglo XX y que ha perdido en estos años su edificación interior, cerramientos y cubierta— del campus universitario de Pirotecnia.

Así, según ha explicado a Europa Press el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación —beneficiaria de estas dependencias dada su cercanía y los usos previstos— de la Hispalense, Juan de Pablos, la utilización docente del pabellón se ha planificado a partir del próximo mes de febrero, coincidiendo con el inicio del segundo cuatrimestre del curso.

Y es que, ha recordado De Pablos, al estar terminados los trabajos y quedar únicamente pendientes de la inauguración oficial, se ha dado "vía libre" para la utilización de un complejo donde el uso será preferencialmente docente, si bien también podrá abrirse al ciudadano de a pie.

Así, la última parte en la que se ha trabajado del complejo, anexo a Educación y con perspectivas de auxilio a las labores docentes de la facultad, es la nueva zona polideportiva.

La superficie construida total es de más de 5.000 metros cuadrados, de los que casi 2.000 corresponden al sótano y poco más de 3.000 son sobre rasante. De ellos, unos 2.700 corresponden a la zona deportiva y unos 600 a una escuela infantil. Las obras tuvieron una primera fase iniciada con la colocación de la primera piedra en abril de 2011.

La cercanía a la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla no es casual, sino que sirve para que los alumnos del Grado en Educación Infantil puedan realizar sus prácticas en la guardería, al igual que harán los de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en el polideportivo.

Además de su función docente, el nuevo centro de Educación Infantil está destinado a atender las necesidades de conciliación de la vida laboral, familiar y personal de los miembros de la comunidad universitaria. Las plazas no ocupadas por estos pueden ser solicitadas por cualquier otro ciudadano.