La segunda sesión del debate sobre el estado de la nación sirvió ayer para constatar la ruptura del pacto antiterrorista entre PSOE y PP. El presidente, J. L. Rodríguez Zapatero, lo dejó claro al afirmar que, tras las duras palabras del miércoles del líder popular, Mariano Rajoy (lo acusó de «traicionar a los muertos»), ya «sólo» comparte con el PP «el mucho dolor sufrido por el terrorismo, y nada más». En el mismo sentido, cuando Gaspar Llamazares le pidió un nuevo pacto que incluya a todas las fuerzas, el presidente le respondió que «no está la cosa para nuevos pactos».
Por la tarde, no obstante, y a modo de contrapeso ante el duro ataque de Rubalcaba (PSOE) contra Rajoy, a quien acusó de «injusto y desleal», el presidente llamó a la unidad, dijo que «el dolor por las víctimas es suficiente como punto de consenso» y afirmó estar dispuesto a «olvidar cosas que se han dicho aquí».
A su llegada al Congreso, Rajoy señaló que el presidente debe decir «con claridad» si quiere «volver» al pacto o «prefiere hacer la política antiterrorista de otros» como ERC.
El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, por su parte, emplazó a Zapatero a «negociar con quien haya que negociar» para lograr el fin de ETA.
LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS
20 minutos ha preguntado a cinco conocedores de la realidad política española sobre el clima vivido estos días en Congreso.
1. ¿Por qué se ha llegado a la crispación?
2. ¿Hay razones objetivas para este nivel de enfrentamiento?
3. ¿Gobierno y oposición representan a dos Españas?
Antonio Elorza, catedrático de ciencias políticas. complutense (UCM)
1 Por la conjugación del 11-M y el 14-M; las tensiones de la era Aznar y el vuelco electoral. Unos proclamaron la victoria y otros la negaron. Se creó una enemistad irreparable.
2 No. Son agitaciones superficialespero graves porque no hay razones para que estemos así de tensos.
3 No. Los dos principales partidos no reflejan la postura de la sociedad, que no está así de enfrentada.
Teresa Sádaba, profesora de comun. política. Univ. de Navarra
1 El ambiente estaba caldeado tras las elecciones vascas y la no ilegalización del PCTV. Era previsible que el Pacto Antiterrorista se discutiera de forma tan caliente.
2 Es un problema real que comienza con el 14-M, y engorda con la comisión del 11-M, los supuestos contactos del Gobierno con ETA...
3 Hay una especie de crispación social desde aquellos días. Es un camino que puede llevar a la fractura.
Joaquín molins, Catedrático de C. políticas de la UAB
1 Es un debate importante en el que los partidos intentan mejorar su posición. Al PP no le está funcionando su estrategia centrista e intenta redefinirla.
2 El terrorismo es un tema delicado. El Gobierno debería ser más prudente –los terroristas no se rigen por la lógica política– y la oposición más solidaria.
3 La sociedad no está así de polarizada. Es una irresponsabilidad de la clase política presentar las cosas blancas o negras.
Carlos Flores, profesor de D. constitucional. Univ. de Valencia
1 Por la claudicación del Gobierno ante los nacionalismos catalán y vasco y las últimas reformas legislativas, como la equiparación del matrimonio homosexual.
2 Es evidente que Zapatero ha renunciado a formar un frente constitucionalista frente a un frente nacionalista.
3 La sociedad se está fragmentando peligrosamente, y hay riesgo de que el Estado también se fragmente.
Julián Santamaría, catedrático de C. políticas de la UCM
1 Responde a una estrategia del PP para romper el Pacto Antiterrorista.
2 Probablemente los populares quieran justificar una ruptura con el Gobierno para dificultar la reforma de los estatutos y de la Constitución, con idea quizás de obligar al Ejecutivo a convocar elecciones anticipadas.
3 No. La sociedad española es tranquila, pacífica y tolerante. No está dividida.