Zocos del siglo XXI: los mercados de toda la vida se reinventan

  • En Barcelona, Madrid, Bilbao, Valencia y Santander tenemos buenos ejemplos.
  • El bilbaíno Mercado de la Ribera es el más completo según el Libro Guiness.
  • El de La Boquería, en Las Ramblas de Barcelona, se ha convertido en el más emblemático de todos los mercados de la Ciudad Condal.
El mítico mercado de San Miguel, en Madrid, tras su renovación.
El mítico mercado de San Miguel, en Madrid, tras su renovación.
Jorge París
El mítico mercado de San Miguel, en Madrid, tras su renovación.

Ahora que compramos más en el súper, los mercados son más que un lugar de venta de alimentos; muchos de ellos se han reinventado como auténticos espacios de ocio gastronómicos. Los mercados se han adaptado a los nuevos tiempos. Tapas, pinchos, restaurantes, vinos, librerías, espacios de exposiciones y a veces hasta puestos de alimentación. Estos son algunos buenos ejemplos.

Mercado de la Ribera, Bilbao

Además de poseer una gran belleza exterior e interior es reconocido como el Mercado Municipal de Abastos más completo por el Libro Guiness, siendo el más grande que existe en cuanto a número de comerciantes y puestos, así como el mayor mercado cubierto de toda Europa gracias a sus 10.000 metros cuadrados. Ubicado junto a la ría de Bilbao y el puente de San Antón, está compuesto por tres plantas y cerca de 200 comercios, donde podemos encontrar alimentos para todos los gustos.

Mercado de La Boquería, Barcelona

Situado en Las Ramblas, se ha convertido en el más emblemático de todos los mercados de la Ciudad Condal. Los puestos tradicionales conviven con otros que se dedican sólo a los chocolates y bombones, los quesos, los frutos secos, las hierbas aromáticas o las legumbres. Por haber, hay puestos que se dedican a vender un solo alimento: es el caso del plátano, los huevos o el bacalao. Además, un sinfín de bares donde podemos saborear tanto especialidades locales como menús a buen precio.

Mercado Central de Valencia

El mercado tradicional, en un hermoso edificio modernista, fue rehabilitado en 2004 y se le sometió también a una puesta al día para otorgarle un aire de innovación y modernidad. La compra está llena de encanto por la belleza de su arquitectura y la tradición e historia del mercado, pero además está llena de sorpresas porque esporádicamente se organizan aquí eventos culturales.

Mercado del Este, Santander

Fue remodelado en el año 2000, conservando su superficie de grandes losas y su imponente techo de madera con grandes ventanales. Ocupa 2.690 metros cuadrados en los que podemos encontrar las antiguas tiendas de ultramarinos y todo tipo de puestos de alimentación, además de restaurantes, bares y cafeterías.

Mercado de San Miguel, Madrid

Lo primero que llama la atención es su exterior: un edificio con estructura de hierro y una crestería de cerámica, que está declarado Bien de Interés Cultural. Aquí los puestos de toda la vida casi han desaparecido (quedan una frutería y una pescadería). Hoy San Miguel es uno de los espacios gastronómicos más cool de la capital, repleta siempre de turistas. Es ideal para encontrar productos de primera calidad, hacer pequeñas degustaciones o compartir un buen vino con sus pinchos.

Mercado Santa Caterina, Barcelona

Situado a escasos metros de la Catedral, es famoso por su cubierta ondulada y multicolor. Turistas y vecinos del barrio comparten un mismo espacio donde la gastronomía es la protagonista. Frutas y verduras de la huerta catalana, puestos de legumbres, carnes, pescados, salazones, embutidos, quesos y hasta un restaurante (Cuines de Santa Caterina).

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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