La receta del pulpo 'á feira' es una de las más conocidas de la cocina gallega, acaso su plato más típico y representativo. Como que no hay fiesta que se precie en la que no se pueda degustar. Uno de los problemas de cocinar pulpo es la dureza de su carne. Antes, y aún hoy, se golpeaba el pulpo contra una superficie dura para ablandarlo. Ahora lo congelamos con el mismo propósito.
Si estamos en Galicia, en agosto y en la pista del buen pulpo, convendrá pasarnos por O Carballiño. Esta localidad recibe cada segundo domingo de agosto a decenas de miles de personas para degustar el que posiblemente el pulpo 'á feira', en un festejo que se alarga durante cinco días.
En la Festa do Pulpo de O Carballiño comemos pulpo, pero también empanadas de bonito y de carne al caldero, pan de Cea y mucho vino de Ribeiro. Y entre trago y trago, desfiles y actuaciones de grupos de música tradicional y propuestas para los niños.
Hemos dicho Carballiño: estamos en la Ribeira Sacra. Muy cerca del lugar donde se celebra esa fiesta del pulpo está el templo de la Veracruz y el castro Cavadoso. Más allá queda Pazos de Arenteiro, una aldea declarada conjunto histórico-artístico, que impresiona por sus laderas aterrazadas y sus pazos de aire señorial.
Estamos en el país del Ribeiro. Ya embarcados, la carretera nos deja en San Clodio, donde admirar su monasterio, en Leiro, y su paseo fluvial, o en Berán, con un fabuloso conjunto histórico.
La ruta nos puede acercar a Ribadavia. Y si de vino se trata, hay que tener en cuenta que es a finales de abril cuando aquí se celebra la Feira do Viño do Ribeiro. Y si llegamos en agosto, la Festa da Istoria nos transportará a la época medieval. En esta localidad merece la pena conocer su Plaza Mayor, el pazo de los condes de Ribadavia, el castillo y el conjunto monumental de Santo Domingo.
El viaje nos puede llevar a Ourense o, si preferimos seguir en contacto con la naturaleza, llegarnos hasta los Balcones de Madrid, un espectacular mirador sobre el cañón del Sil. De continuar hasta Parada de Sil veremos el monasterio de Santa Cristina y estaremos a un paso de otro mirador, el de Cabezoas, cuya panorámica es la más fotografiada de la Ribeira Sacra. Qué mejor punto y final.
Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!
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