No se mojó ni el vigilante
NOTICIA
09.04.2007 - 01:54h
El sol no acompañó demasiado, pero las playas se encontraban a punto.
A primera hora, los socorristas ya estaban a pie de orilla, como en Isla Antilla , aunque para estar de brazos cruzados porque casi nadie se atrevió a darse un chapuzón. Ha sido un fin de fiestas de mucho chaleco y poco bañador.