Nokia pagó varios millones de euros para proteger un código en un chantaje

  • El chantajista accedió al código de encriptación de los móviles Symbian, entonces, los más usados.
  • Aún se desconoce cómo pudo llegar a conseguir dicho código.
  • Siete años después, el caso se ha desvelado y permanece abierto.
Imagen de archivo del Centro de Investigación y Desarrollo de Nokia en Helsinki.
Imagen de archivo del Centro de Investigación y Desarrollo de Nokia en Helsinki.
Bob Strong / REUTERS
Imagen de archivo del Centro de Investigación y Desarrollo de Nokia en Helsinki.
La compañía finlandesa Nokia pagó varios millones de euros a un chantajista en 2007 para evitar que este revelase el código de encriptación del sistema operativo Symbian. El caso de extorsión aún sigue sin resolverse, según desveló un canal de televisión finlandés.Aunque Nokia declinó hacer comentarios, un portavoz de la Oficina Nacinoal de Investigación de Finlandia confirmó la noticia al medio y aseguró que los agentes de la Policía secreta continúan buscando al extorsionador. Según esta cadena de televisión, el chantajista consiguió por medios que no se conocen dicho código de encriptación, el más usado en todo el mundo en los teléfonos móviles a finales de la década pasada. En aquel entonces, Nokia fabricaba la mitad de esos teléfonos.Ese código garantizaba, entre otras cosas, que solo pudieran instalarse en los móviles dotados de Symbian las aplicaciones que contaran con la aprobación de Nokia. Cuando el desconocido extorsionador accedió al código, exigió el pago de una cantidad millonaria con la promesa de no filtrarlo ni venderlo.Los directivos de la compañía denunciaron a la Policía finlandesa pero, pese a su amplia operación para detener al delincuente, no consiguieron prueba alguna. El día señalado, un representante de la multinacional llevó el dinero en un bolso y lo abandonó en un aparcamiento próximo a un parque de atracciones de la ciudad de Tempere, a 180 kilómetros al norte de Helsinki.Antes de que pudiera ser detenido, el delincuente despistó a los agentes y se llevó el bolso sin dejar rastro de su paradero. Siete años más tarde, el caso, ahora desvelado, sigue abierto.
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