Una campaña de inspecciones detecta droga y relaciones sin protección en los prostíbulos

Obligadas a mantener relaciones durante una hora o dos con el mismo cliente, a consumir drogas y a no usar preservativos. Así es la vida de muchas mujeres que ejercen la prostitución en pisos y locales de Barcelona, cosa que empeora las condiciones respecto a las que se ofrecen en la calle. Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado el Ayuntamiento después de entrar en 63 pisos y clubes donde se ejerce la prostitución.

Son el triple de locales de los que se visitaban hasta ahora, a través de convenios con entidades, y se han centrado en los distritos del Eixample y de Les Corts. Desde el pasado noviembre, se ha atendido a 224 mujeres, la mayoría de las cuales inmigradas y con papeles, que se preocupan, sobre todo, por su salud. Se les ofrece alternativas anticonceptivas al preservativo, puesto que en muchos casos son obligadas a mantener relaciones sin ninguna protección.

Las mujeres que han podido ser contactadas explican que les preocupa, también, que se les obligue a consumir drogas si al cliente le apetece. "Su situación psicológica y personal es complicada y difícil", ha confirmado este miércoles la regidora de Mujer y Derechos Civiles, Francina Vila. Su estado incluso empeora respecto a la "dura" vida que se vive en la calle, con una gran precariedad pero con relaciones breves y con más contacto exterior.

Se ha decidido entrar en los pisos después de que se aplicara la Ordenanza de Civismo que multa la oferta y contratación de servicios sexuales en la calle. Entidades del sector temían que se echara a las prostitutas a pisos y locales, donde pasaban a depender de terceros.

Por eso se quiere conocer la situación dentro de estos clubes, muchos de ellos ilegales y clandestinos. Este año se extiende el programa de visita de locales a Sants-Montjuic; a la larga, se quiere llegar a todos los distritos. En 2013 se atendió a 409 mujeres que ejercían en la calle, en Ciutat Vella, Sant Martí, el Eixample, Les Corts y la Zona Franca.

Se calcula que en Barcelona hay miles de personas que ejercen la prostitución, pero nadie quiere aventurar una cifra. A pesar de que cuantitativamente pueda parecer una aportación muy pequeña, cada año la Agencia ABITS contacta con prostitutas para ofrecerles apoyo y formación y empujarlas a dejar la profesión, si así lo desean. En 2013, un total de 119 mujeres encontraron un empleo con contrato laboral, un 20% más que el año anterior; 64 hallaron trabajo en negro.