Es una de las ciudades con más historia de España. Tal vez su tesoro más conocido es la escultura del Doncel; pero en Sigüenza hay más, mucho más. Su castillo del siglo XII es el mejor punto de partida.
Como tantos otros el Castillo de Sigüenza fue edificado sobre una alcazaba árabe que dominaba la ciudad. La edificación actual fue objeto de restauración en los años setenta. Así cuenta con habitaciones amplias y confortables, con enormes camas de dosel, para su actual función, Parador de turismo. Piedra y madera rodean el espectacular patio de armas empedrado.
La guinda de este castillo sería tener leyenda o fantasma, pero no. En el caso de Sigüenza, la leyenda espera en una capilla de su catedral cisterciense. Es el Doncel de Sigüenza, considerada una de las mejores esculturas funerarias del mundo.
Se trata del joven aristócrata y militar Martín Vázquez de Arce (1461-1486). El mármol nos lo muestra recostado, leyendo un libro mientras descansa de las peripecias de la campaña de Granada, campaña en la que encontró la muerte. Su padre, secretario de la poderosa familia Mendoza, mandó construir esta escultura, que hoy es una de las joyas del Renacimiento español.
Entre el castillo y la catedral con su Doncel, Sigüenza muestra más paradas monumentales. Desde su Plaza Mayor, de estilo gótico cisterciense, a la ermita del Humilladero, pasando por el Palacio Episcopal o la Antigua Universidad.
Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!
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