Itálica, cuna de emperadores romanos a las puertas de Sevilla

España está llena de huellas del paso del Imperio Romano que hoy son grandes tesoros artísticos. Los ejemplos son muchos y uno de los más notables es Itálica, a solo 7 kilómetros. de la actual Sevilla. La fundó Escipión El Africano al finalizar la Segunda Guerra Púnica en el año 206 a.C. Fue la primera ciudad romana fundada en Hispania y también fuera de territorio italiano.

Itálica fue cuna de tres emperadores: Trajano, Adriano y Teodosio. De hecho, la ciudad alcanzó su periodo de mayor esplendor a finales del siglo I y durante el siglo II, durante el gobierno de los dos primeros. Trajano y Adriano fueron particularmente generosos con su ciudad natal, ampliándola y revitalizando su economía. Poco a poco fue decayendo hasta ser abandonada en el siglo XII. Hoy sus ruinas configuran uno de los conjuntos arqueológicos más interesantes de la Península.

Deslumbra su magnífico anfiteatro, que en su día podía albergar a 25.000 personas y que llegó a ser uno de los más grandes de todo el Imperio Romano. También, el teatro erigido aprovechando el desnivel natural del Cerro de San Antonio.

Adriano, que no olvidó su ciudad de nacimiento, mandó construir un barrio romano con sus casas, mansiones termas y mosaicos. De ese barrio se guardan magníficos restos. Se construyeron en la ciudad nueva casas de importantes y ricas familias locales como la Casa de la Exedra, la Casa de Neptuno, la Casa de Hilas, la Casa de los Pájaros y la Casa del Planetario.

De la grandeza de Itálica y del Imperio Romano que la levantó hablan también sus murallas, sus termas (mayores y menores) y los acueductos, que son dos: el del siglo I d. C. y el de Adriano, del siglo II d. C.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!