El pisto murciano se hace rápido. Se elabora con tomates, cebolla, pimientos verdes, berenjena, aceite, sal y un poco de azúcar, todo rehogado en una sartén a fuego suave. Se sirve frío en cazuelitas de barro y con pan, ya que este plato se presta a mojar.
Todos esos productos se cultivan en las vegas y huertas de Murcia, gracias a la red de acequias y azudes implantada en la época musulmana para aprovechar el caudal del río Segura. Esta comarca natural abarca Alcantarilla, Santomera, Beniel y la propia capital murciana. Recorre Murcia, Molina de Segura, el valle de Ricote, Archena, Ulea, Blanca y Abarán.
La huerta sigue siendo tan importante que hasta se celebra una fiesta en torno a ella, el Bando de la Huerta, el primer martes después de Semana Santa. La celebración tiene su origen en una queja huertana del siglo XIX, cuando unos agricultores desfilaron con sus carros por Murcia repartiendo productos de la huerta para protestar por sus carencias.
Unos días antes en torno a las barracas se elabora zarangollo, guiso de trigo, arroz con pollo, costillejas y, por supuesto pisto. El evento incluye la ofrenda a la Virgen de la Fuensanta, desfile vespertino desde el barrio del Infante, y reuniones en todas las plazas para comer y beber.
Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!
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