Barcelona

"La actuación desproporcionada" de los mossos causó la muerte de Benítez, según la Audiencia

Diversos mossos en dependencias judiciales acompañando a los agentes imputados por el caso Raval (con capuchas, gorras y gafas de sol).
ACN

La Audiencia de Barcelona ve indicios de que la muerte de Juan Andrés Benítez es una "muerte violenta por el uso excesivo de la fuerza por los agentes". Además, la institución confirma que sea un tribunal popular quien les juzgue por un delito contra la vida, aunque todavía debe establecerse el grado.

En un auto del 8 de abril recogido por Europa Press, la Audiencia desestima los recursos de reforma de las defensas de los 10 mossos imputados en este caso, en los que solicitaban que el caso no se tramitara por jurado, y confirma el auto del Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona del 13 de diciembre. Entiende que se ajusta a derecho que el caso se tramite por jurado porque se trata de una "muerte violenta" y dicho delito es de su competencia

Además, constata que a nivel indiciario esta muerte se ha producido por el uso excesivo de la fuerza de los Mossos, en quienes ve una actuación dolosa o con dolo eventual. "La calificación parte de un actuar que indiciariamente podría calificarse de doloso por los agentes al menos con dolo eventual, a la vista del resultado lesivo sufrido y del desencadenante de la muerte tras la autopsia practicada", argumenta.

Según constata el auto, la noche del 5 de octubre de 2013 se produjo una actuación en la que intervinieron ocho agentes de los Mossos, de los cuales al menos cuatro han sido imputados por haber participado en la muerte de Juan Andrés Benítez, "al haber realizado una contención desproporcionada y excesiva, no solo en cuanto a la intensidad y en la superioridad numérica, sino también en la extensión temporal".

"Dicha contención así como las lesiones que se apreciaron en la autopsia, junto con otros factores como son la patología cardiaca que el fallecido padecía como el consumo de cocaína en dosis mínimas, provocó la pérdida de conocimiento, la parada cardiorrespiratoria y posterior fallecimiento", prosigue el texto.

La Audiencia también rechaza abrir una pieza separada para los agentes imputados por coacciones y obstrucción a la justicia al haber borrado la mancha de sangre y haber pedido las imágenes a testigos porque "carece de sentido enjuiciar por separado tal conducta que deriva del hecho principal".