Vetusta Morla: "Hoy quien defiende los derechos humanos es tachado de antisistema"

Algo en su universo ha hecho "crack". De esta manera, la banda Vetusta Morla explica la nueva dimensión social con la que ha revestido La deriva, su tercer álbum de estudio. El disco, protagonizado por una fotografía de Georges Demeny, propone un giro en lo musical y en el mensaje.  Pero no olvida su compromiso con la emoción y la belleza, apuntan. Dos de los componentes del sexteto madrileño, Guillermo Galván y Juanma Latorre, nos ofrecen más detalles de un trabajo que pronto presentarán en directo en más de una veintena de ciudades españolas. En algunas de ellas, ya se han agotado las entradas.

¿De qué huye el hombre que corre a contracorriente en la carátula del disco?

La imagen (en la foto de la izda.) es una cronofotografía de Demeny y nos interesó por el significado que tiene de ruptura con la rutina. Este nuevo álbum también implica un cambio inesperado de rumbo: después de la gira de Mapas, nos dimos un tiempo. Teníamos fecha de vuelta pero no sabíamos en qué punto íbamos a arrancar.

¿Estaban a la deriva?

Estábamos a la deriva y pensamos que ese punto era el nexo de unión entre la banda, los ciudadanos y todo lo que está pasando a nuestro alrededor. ¡Cuánta gente que tenía su vida hecha, su familia y su casa medio comprada, se ha quedado sin trabajo y ha tenido que reconducir su historia, reinventarse!

Algunas de sus letras estrenan una crítica social explícita. ¿La situación obliga?

Hay que mojarse como ciudadanos para pedir dignidad. Hemos llegado a un punto muy extraño en el que parece que defender los derechos fundamentales es de gente antisistema o de extrema izquierda, cuando en realidad hablamos de humanidad.

¿Se refieren, por ejemplo, al caso Couso? El domingo participaron en un concierto por él ante la embajada de EE UU.

El de José Couso es un caso flagrante que se ha dejado sin resolver en virtud de intereses políticos y comerciales. Ver cómo una persona ha sido asesinada y se ha negado a su familia el derecho a la verdad, la justicia y la reparación, hace que te hierva la sangre.

Más cambios: dicen que no querían que su disco sonara mucho a "Vetusta Morla".

Intentábamos alejarnos de ciertas zonas de confort que nos habían funcionado muy bien hasta ahora en lo compositivo y en lo técnico. En esta ocasión, hemos reducido capas y ambientes, y la grabación ha sido más seca. También nos hemos desprendido de cierta poética que no encajaba con este álbum, que es más frontal y directo. Todo se ha hecho rápido, con arreglos basados en la intuición.

Y tras quitar tantas capas y atmósferas, ¿qué han destapado?

Que con pocos ingredientes también se puede obtener un sonido grande y emocionar. Pero no renegamos de lo anterior, lo que pasa es que unas veces decidimos hacer una paella elaborada y, otras, como ahora, una ensalada ligera. En este caso, se imponía la inmediatez frente a la maduración de ideas. Sin emabargo, hacer lo mismo con nuestro primer álbum de estudio, Un día en el mundo, hubiera sido un fallo clamoroso.

Sus metáforas son muy comentadas en Internet. ¿Se necesita tener estudios superiores para entenderlas?

Creemos que no, que con la EGB es suficiente (Risas). Procuramos que las letras que escribimos se puedan explicar por sí mismas, y que tengan capacidad de comunicar y emocionar sin tener que detallar su significado.

En un grupo tan numeroso, ¿las decisiones se toman por acuerdos asamblearios, mayorías simples, cualificadas...?

Por ilusión. Intentamos, además, que sean consensos y que los derechos a veto se ejerzan lo menos posible. Una de las cosas malas de ser tantos es que no cabemos en los escenarios. El año pasado participamos en el festival South by Southwest que se celebra en diferentes garitos de Austin (Estados Unidos). Allí recordamos qué era estar necesitado de espacio y que uno tuviera que tocar de lado y otro, casi de cara a la pared. Aún así, la experiencia mereció la pena.

No hace mucho les señalaban como "el grupo de moda". ¿Les asusta lo efímero del término?

No. Estuvimos ocho o nueve años juntos disfrutando de la música sin tener ninguna trascendencia. Sabiendo que esa vocación por hacer canciones juntos es tan sólida, no nos preocupa en absoluto. Lo que venga después, se verá.

Por ahora, llegan muchos conciertos y algunos, con las entradas ya agotadas.

Es una suerte y un privilegio que podamos contar con toda esa gente que ha comprado las entradas incluso antes de conocer el disco. A nosotros nos da mucha tranquilidad y, también, una gran responsabilidad porque tenemos que responder y dar lo mejor de nosotros ante ese público.

La banda Vetusta Morla se formó hace más de quince años en Tres Cantos (Madrid). Sin embargo, no fue hasta 2008, y con el álbum Un día en el mundo, cuando se dieron a conocer ante el público general gracias al boca a boca. El nombre del grupo está inspirado en el del personaje de la vieja tortuga de la novela La historia interminable, de Michael Ende.