Madrid

El Ayuntamiento de Boadilla acuerda apartar de su proyectos al arquitecto vinculado con Gürtel

El arquitecto y urbanista Leopoldo Arnaiz

El Pleno del Ayuntamiento de Boadilla del Monte aprobó este miércoles por unanimidad una moción en la que se acuerda impedir que los planeamientos urbanos sean redactados por las empresas relacionadas con el arquitecto Leopoldo Arnáiz.

Los cuatro grupos municipales (PP, APB, PSOE y UPyD) han acordado estas dos medidas después de que recientemente la  Unidad de Delincuencia Económica y Financiera,  en su último informe sobre el caso Gürtel, haya levantado serias sospechas sobre el arquitecto que elaboró el Plan General de Boadilla en 2002, Leopoldo Arnáiz,  quien, según estos informes, podría haber adquirido terrenos que él mismo recalificó al elaborar el mencionado plan, como ya adelantara 20 minutos.

Más concretamente, se señala su posible intervención en la venta del Palacio de Boadilla elaborando el convenio y comprando los terrenos con los que el Ayuntamiento adquirió este edificio histórico. También se apunta a su posible compra de unos terrenos propiedad de Francisco Correa, líder de la trama Gürtel.

En total, se estima que Correa pudo ganar 10,2 millones de euros gracias a los amaños del arquitecto de Boadilla. Arnaiz está imputado por diferentes delitos de estafa, fraude y blanqueo de capitales en tres Juzgados madrileños; además, en la actualidad un hermano suyo ha asumido la administración de sociedades que son objeto de investigación en los Juzgados indicados.

El acuerdo indica que, si bien es cierto que en la presente legislatura el Ayuntamiento de Boadilla no ha contratado trabajo alguno a Leopoldo Arnáiz, sí ha tramitado desarrollos encargados por algunos de los propietarios de suelo como es el caso de Prado del Espino. Esta situación, consideran los grupos, a la vista de la información derivada del último informe de la UDEF, es desde el punto de vista político muy preocupante y claramente incompatible con los principios de transparencia e interés general que deben alumbrar el planeamiento urbanístico.

Contratado para expropiar el palacio del Infante Don Luis

Leopoldo Arnaiz Eguren fue contratado por el Ayuntamiento para expropiar el palacio del Infante Don Luis (declarado monumento nacional), propiedad de Enrique Rúspoli, conde de Bañares. El conde recibió 1,2 millones en efectivo y suelo para levantar 112 viviendas, terrenos que vendió por 7,2 millones a la promotora burgalesa Valle del Duero. Ahora, una investigación por fraude y blanqueo de capitales ha permitido averiguar que el arquitecto tiene acciones en esa promotora. Otro empresario, Jesús Arranz Acinas, que iba a hacer las famosas obras de Gamonal en Burgos, también es parte del accionariado de la promotora.