El fiscal mantiene los 20 años de cárcel para el hombre acusado de quemar viva a su pareja
El fiscal ha mantenido este jueves, en las conclusiones del último día de juicio, la pena de 20 años de cárcel para el hombre acusado de quemar viva con gasolina a su pareja en Calonge (Girona) en octubre de 2006, puesto que ha asegurado que la acción de prenderle fuego a una persona es digno "de un bestia".
También ha afirmado, ante el jurado popular que juzga el caso, que es "triste" que la fallecida, que procedía de Chile, muriera en un acto que ha calificado de cruel, y ha recordado que sólo hay una víctima, a pesar de que el incendio provocó al hombre quemaduras en el 42% de su cuerpo.
Por su parte, el acusado ha asegurado en su última intervención que está "arrepentido", y ha explicado que él tenía la ilusión de formar una familia —la mujer estaba embarazada de tres meses—, después de subrayar que su vida ha perdido el sentido desde que sucedió este hecho hace ocho años.
El abogado de la defensa, Benet Salellas, ha pedido la absolución del hombre en este último día de juicio, y ha planteado atenuantes de reparación del daño, pena natural y dilación indebida, en el caso de que el jurado popular considere culpable a Miguel S.
Salellas ha recordado que el acusado ha mantenido la misma versión desde el primer día y ha añadido que no se dispone de ningún testigo directo de los hechos ni de la declaración de la víctima, tras afirmar que se pueden contemplar distintas hipótesis para el suceso, como el suicidio de la mujer o un fallo eléctrico.
Juzgado por segunda vez
Ésta es la segunda vez que la Audiencia de Girona juzga a Miguel S. por este caso, porque en el primer juicio —en 2009— el jurado popular consideró que las pruebas periciales y testificales, junto con el hecho de que no se hubiera encontrado el origen del fuego, no dieron la "garantía absoluta" de pensar que el acusado es culpable.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ordenó repetir el juicio, después de considerar que el tribunal popular —que absolvió al acusado de forma unánime por falta de pruebas— realizó una valoración arbitraria.