Sevilla

El Ayuntamiento de Utrera cree que el despliegue estadounidense en Morón es "una oportunidad de negocio"

La llegada del nuevo contingente de infantes de marina de Estados Unidos a la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), ha motivado un encuentro promovido por el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, con un grupo de empresarios de la localidad dedicados al mundo de la restauración, la hostelería y el ocio, además de asistir al citado encuentro representantes de otros sectores, así como las distintas asociaciones de comerciantes del municipio.

El objetivo de esta reunión, a la que también asistió la concejala de Turismo, Consolación Guerrero, son según el Ayuntamiento utrerano los contactos que el primer edil ha venido manteniendo para que la llegada de un grupo tan importante de personas suponga "una oportunidad de negocio para el comercio utrerano".

Para ello, se ha mantenido esta reunión en la que los asistentes acordaron continuar con una ronda de contactos posteriores y elaborar distintas "ofertas para atraer a los militares hasta la localidad, mediante unas propuestas que reflejen el atractivo del municipio a la hora de escogerlo como punto de encuentro frente a otras localidades cercanas".

"Utrera mantiene desde hace años un contacto muy cercano con los militares, tanto españoles como norteamericanos destinados en Morón, ya que es el municipio escogido por muchos de ellos para residir e instalarse con sus familias. Ahora, aunque la residencia de los marines es la propia base, se espera que la localidad sea capaz de atraer el interés de un número importante de estos militares y que esto redunde en beneficio de las empresas de la localidad".

El despliegue del nuevo contingente, como se recordará, ha sido acogido como poco con recelo por la plantilla española de la base de Morón, que ha sufrido 185 despidos en los últimos años y avisa de su paulatina sustitución por personal estadounidense, marines incluidos. Los trabajadores reclaman que el crecimiento del despliegue militar implique al menos la reincorporación de las 66 personas despedidas en el expediente de regulación de empleo (ERE) de 2013.