Vera: "No voy a darles el gusto a los que mataron a mi padre de verme triste"
- El padre de Vera falleció por las bombas de Atocha el 11-M de 2004.
- Ella tenía nueve años y le dijeron al principio que había sido un accidente.
- Algunos heridos y familiares de los fallecidos el 11-M hablan con 20minutos diez años después del peor atentado terrorista ocurrido en territorio español.
Vera prefiere que nadie la llame el 11 de marzo. Los que conocen a esta joven de 19 años saben que ese día solo se puede hablar con ella durante las dos primeras horas de la mañana, luego ya no atiende al teléfono. Es su forma de protegerse y, sobre todo, de pasar el día a solas con su padre, que murió con 39 años por las bombas de Atocha.
Trabajador de una empresa de telefonía, Esteban de Benito era "un auténtico manitas, lo arreglaba todo". Aunque por encima de todas las cosas "era un padre", dice rotunda la mayor de sus dos hijas, quien vive centrada en sus estudios de comunicación y en las prácticas en la radio.
Su voz suena firme también cuando asegura estar "curada". Enseguida matizará: "quedarse sin padre no se supera nunca, pero no queda otra que aprender a vivir sin él". Las lagunas pueblan la memoria de Vera sobre lo sucedido aquellos días de marzo, cuando solo tenía 9 años. Y no encuentra razones para indagar en los rincones oscuros. "¿Sufrir porque sí? ¿Para qué acordarme? No soy masoquista".
Parece dispuesta a cargar con la etiqueta de la valiente de la familia. Pero ella no juzga. "Cada uno lo vive como puede".
A Vera le resulta terapéutico acordarse de su padre un rato cada día. Cuando le asalta alguna duda importante, por ejemplo, se hace la pregunta de qué le aconsejaría él. También le calma prestar su ayuda en la Asociación 11 M cuando organizan una excursión con niños pequeños o escribir en la revista que editan.
El 11 de marzo de 2004 le dijeron que su padre había sufrido un accidente. "¿Por qué papá no frenó el tren?", aseguran que preguntó. Cuando finalmente le contaron toda la verdad sobre el atentado tomó la determinación de que nunca nadie más la volvería a ver triste. "Y menos los que tuvieron algo que ver con su muerte. Ya me han hecho bastante daño".
No sabe qué hará el martes que viene. "Los aniversarios son complicados". A lo mejor le da por coger el mismo tren que tomó su padre aquel día. Piensa que hacer ese viaje le conducirá a sentirse más cerca de él.