Alex y Cristina, los ganadores del iPod: "La insinuación deja libertad a la imaginación"
- Alex Arribas y Cristina Carrasco fueron los ganadores del Ipod nano de 4 GB del concurso de besos.
- La foto la hicieron durante un viaje a Málaga hace un mes.
- Defienden la creatividad que encierra la foto frente a quienes critican que no muestra propiamente un beso.
Él es de Móstoles y trabaja como diseñador gráfico, mientras que ella reside en Pozuelo de Alarcón, es peluquera y maquilladora y en la actualidad hace pequeñas colaboraciones con fotógrafos para desfiles de moda.
Han estado en nuestra redacción para recoger el premio que ganaron por su foto, un Ipod nano de 4 GB, y nos han contado que sean sentido muy dolidos ante la polémica que ha suscitado la foto entre los lectores.
El concurso consistía en enviar la imagen de un beso de enamorados.
Pero nuestros ganadores fueron más allá y nos enviaron lo que para ellos mejor puede representar un beso, sus pies en la playa frente a frente, de puntillas.
Muchos han criticado que la foto era copiada de un anuncio de zapatillas, otros que no era un beso propiamente dicho y que por tanto no merecía ganar.
Sólo por amor
“Ni concurso ni nada, simplemente una foto que es especial para nosotros y queríamos que saliera en el periódico”, nos dijo Alex.
El concurso para ambos ha sido una mera excusa para recordarse lo mucho que se quieren, y demostrar que la mejor interpretación de un beso quizá no este en el beso si no en la insinuación.
La foto de la polémica
Llevan cuatro años juntos y podrían contarnos miles de anécdotas e historias pero lo que más interés suscita entre nuestros lectores es cuándo y dónde se hizo la foto.
Hace más de un mes se fueron a Málaga a visitar al hermano de Alex, habían comprado una cámara muy buena que les había resultado una ganga y no había tenido ocasión de probarla. Él entiende de fotografía así que se dedicaron hacer fotos artísticas y de ahí surgió la ganadora de nuestro concurso.
Apoyaron la cámara encima de las zapatillas, enfocaron bien la imagen, pusieron en marcha el autodisparador et… voilà!!
La idea de enviar la foto fue también para callar a Gonzalo, un amigo que no para de insistirlos en que el arte que esconden algunas fotografías debería ser contemplado por más de una persona.