Un compañero peligroso
- El amianto se utilizó en la construcción hasta su prohibición total en 2002 por sus efectos perjudiciales para la salud.
- Muchas casas aún la tienen en cañerías, calderas, suelos o techos.
El amianto se presenta en pequeñas fibras prensadas en tableros, cartón o papel, seguras siempre que permanezcan en estado sólido. Sin embargo, si pasan al aire y alguien las inhala aumenta su riesgo de padecer cáncer de pulmón, mesotelioma –cáncer de la cavidad abdominal– y asbestosis, una enfermedad que produce la cicatrización del tejido pulmonar.
Sólo se puede saber si un material contiene amianto analizándolo en un laboratorio, así que si se tiene alguna duda, lo mejor es llamar a una empresa especializada, que debe estar inscrita en el Registro de Empresas contra el Riesgo por Amianto (RERA), que se puede encontrar en las direcciones provinciales de trabajo o de las comunidades autónomas.
Amenaza presente y futura
Aunque este material está prohibido en España, los expertos estiman que en los próximos 30 años todavía se producirán entre 40.000 y 55.000 muertes en nuestro país por el amianto, debido a su presencia en las construcciones y a la tardía manifestación de sus consecuencias. El cáncer, por ejemplo, se detecta entre 15 y 40 años después de la exposición al amianto.