Actores entre rejas para un musical-rock
Hasta llegar ahí, muchos días de ensayos de un montaje de dos horas, con música y letra compuestas por los propios presos, que esperan estrenar en marzo ante sus familiares y otros internos.
«Lo pasamos muy bien. Antes de entrar en la cárcel ya hice cosillas de teatro», cuenta Paul Isóstegui, que hace de Torquemada y Rodrigo de Triana. Para Fernando (Juan Ramírez) «la obra nos quita tiempo de condena, es un sistema de evasión». Entre los actores, hay cinco mujeres. Desiré es Isabel: «Actuar es como salir de los muros y hemos hecho un grupo grande de amigos». Y tanto: ella ha encontrado el amor entre uno de los marineros.
Cae el telón. Sueño hecho realidad. Los estudiantes han disfrutado con la obra. Aplausos. Los internos también lo han pasado genial. Y, emocionados, devuelven con palmas el cariño recibido.