‘Snowboard’ y ‘speedriding’ o cómo volar sobre la nieve

Sobre la nieve algunos lo que quieren es volar. Así se explica que el snowboard sea una de las modalidades en auge. Tan sencillo como utilizar una tabla para deslizarse sobre una pendiente cubierta por nieve y de vez cuando saltar… y volar. Otros han ido más allá con el speedriding, donde se mezclan los esquíes con un mini-parapente

El deporte de la tabla se presta especialmente a que los surferos (los que practican el snowboard) inventen sus acrobacias. Porque más allá de deslizarse sobre la nieve con sus pantalones anchos, el snowboard se presta a lides más acrobáticas.

Para ellos se crearon los snowparks, un medio tubo similar a los que usan los skaters con sus monopatines, pero esta vez cubierto de nieve.

El snowpark de Alabaus, en La Molina, es ya un clásico. Su super-pipe tiene 170 metros de largo y una anchura interior de 14 metros. Una joya que lo ha convertido en lugar de peregrinación entre los amantes de la tabla.

Para el snowboarder más saltarín se recomienda pasar por Cerler, en Andorra. En Sierra Nevada, el Superpark Sulayr se ha renovado. Tiene un enorme half-pipe de 165 metros de largo, complementado con niveles, barandillas, rampas y módulos de todo tipo.

Pero si queremos saltar y flotar en el aire unos segundos, lo nuestro es el speedriding. Además de los esquíes, el esquiador va equipado con un mini-parapente que permite pequeños vuelos sobre la nieve.

Disciplina nacida hace cuatro años en los Alpes, ya se puede practicar en Cerler, donde se ha creado la primera escuela española de speedriding o en Vallnord, que también cuenta con una escuela propia.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!