Luc Besson «No tengo móvil y no me hace falta»
Yo me encargo de contar historias, no de lo técnico. Me daba igual cuánto tiempo tardaran los diseñadores en hacer una imagen, lo que yo necesitaba era la imagen en sí. No es que esté en contra de la tecnología, pero a mí no me hace falta. Tampoco bebo, ni me hace falta (risas).
¿Qué hay en los personajes de la película de Luc Besson?
(Sonríe). No sé... Siempre hay algo tuyo en cada trabajo. Yo soy parte de Juana de Arco, de Nikita… Esta película tiene como protagonista a un niño en los años sesenta, y entonces yo también era un niño. Pero vamos, ¡nunca he volado en un mosquito ni dormido en una flor ni viajado en una cáscara de nuez! Aunque sí me gustaría (risas).
Es un descubridor de talentos. Dio a conocer a Natalie Portman (en El profesional). ¿Cómo valora el trabajo con Freddie Highmore (Arthur en el filme)?
¡No soy ningún especialista en descubrir niños! (risas). Tuve mucha suerte con Natalie y ahora con Freddie. Él tiene la inocencia de un niño, pero es un gran actor delante de la cámara.
Ha trabajado cinco años en la película. ¿Qué ha sido lo más dificultoso?
Lo peor ha sido el cansancio... Ver resumido el trabajo de tantos años en una hora y media, dices: ¡guau!, ¡qué trabajazo!
¿Es cierto que ha terminado tan cansado que va a dejar el cine?
Iré más despacio porque después de 30 años estás molido. Hace falta muchísima energía para hacer una película, y yo siempre trato de dar lo máximo posible.
¿Le da miedo repetirse?
Sí, me da mucho miedo. Cuando digo que quiero dejar el cine es más por humildad que por otra cosa.
Bio
Nació en París hace 48 años. A raíz de un accidente de buceo abandonó su idea de convertirse en biólogo marino y optó por el cine.