Sevilla

Ecologistas ve un "riesgo ecotoxicológico" en la recarga del acuídero Gerena-Posadas con aguas depuradas

La agrupación sevillana de Ecologistas en Acción ha censurado este martes, duramente, las estipulaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para que la mina 'Cobre las Cruces' utilice aguas de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de San Jerónimo para compensar las detracciones acometidas en el acuífero Gerena-Posadas para el funcionamiento del complejo. Para los ecologistas, reside un "riesgo ecotoxicológico crónico" en la recarga del acuífero con aguas residuales depuradas.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, condiciona la autorización otorgada a Cobre Las Cruces (CLC) para la recarga artificial del acuífero Gerena-Posadas con aguas de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Jerónimo, a que la compañía, que explota la mayor mina a cielo abierto de Europa en suelos de Gerena, Guillena y Salteras, construya una Estación Regeneradora de Aguas Residuales que asegure los parámetros de calidad de las aguas reutilizadas.

Los ecologistas, de su lado, recuerdan que en 2004, la CHG autorizó a la mina a usar 2,5 millones anuales de metros cúbicos de agua residuales de la EDAR de San Jerónimo "para su proceso industrial" y sólo 180.000 metros cúbicos al año del mencionado acuífero. Los ecologistas, en ese sentido, rememoran que ya entonces avisaban de que Cobre las Cruces "usaría el agua del acuífero a su antojo", porque "así ha sido". "Desde 2006, la mina ha detraído ilegalmente una media de un millón de metros cúbicos de agua al año y ahora la CHG intenta legalizar esa situación de hecho" autorizando el uso de las aguas de la EDAR para compensar el agua detraída del acuífero.

La decisión, según los ecologistas, "incumple" el artículo el real decreto 1620/2007, "que establece como uso prohibido la reutilización de aguas depuradas para el consumo humano", toda vez que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente reconoce, según el colectivo, el valor del acuífero para el abastecimiento humano.

"Varios estudios científicos realizados por investigadores del Departamento de Química Analítica de la Escuela Politécnica Superior de Sevilla identifican una importante presencia de contaminantes farmacológicamente activos y tensioactivos en las aguas de las cuatro depuradoras de Sevilla, que persisten después de la depuración". Por tanto, para los ecologistas, "usar esas aguas para recargar el acuífero Gerena-Posadas implica un riesgo ecotoxicológico crónico, pues esos contaminantes van a persistir en las aguas que consuman las personas que se abastecen de ese acuífero".