«Por dinero, hay quien renuncia a un derecho»
Es un cambio de filosofía. Cambiamos despachos individuales por una estación común de trabajo y una mejor atención al público.
Son lo mejor valorado del sindicato, ¿a qué se debe?
A la gente le gusta contar con un elemento de garantía. Saber que tienen una cobertura profesional.
¿Es sólo para afiliados?
Las puertas están abiertas. Lógicamente, gratis para afiliados y con cuotas asequibles por debajo de las tarifas del sector para el resto.
¿Cuál es el equipo?
Seis abogados, un director y tres administrativos.
¿Y el volumen de trabajo?
El año pasado realizamos 1.100 expedientes y unas 400 consultas. De todas maneras, para informarse ya están los compañeros de las diferentes ramas del sindicato; aquí sólo llegan los casos de conflicto para ver si hay posibilidad de demanda. Llega lo gordo, ya filtrado.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes?
Temas de laboral, despidos, sanciones y contencioso- administrativo.
¿Hay miedo a denunciar?
Cada vez menos, pero es cierto que hay quienes, por no pleitear, renuncian a un derecho. También es verdad que tiene que compensar económicamente. Si reclamas dos días libres y te va costar una pasta en abogados, pasas. Ahora, si es un despido de mucho dinero y la asistencia es gratuita, la gente se embarca.
¿El gran reto?
Ampliar los servicios en temas de derecho penal, debido a los accidentes laborales.
Bio. Tiene 44 años y es ferroviario de profesión, aunque lleva 25 años en CC OO. Es el secretario regional de finanzas y servicios.