Exdirector de Ruralcaja declara al juez que fue la ejecutiva quien autorizó un trasvase entre cuentas para cobrar deudas

El ex director general de Ruralcaja Juan José Arrieta ha declarado este jueves en un juzgado de Valencia, que mantiene una causa abierta por presunto fraude en relación con un trasvase entre cuentas de dos sociedades constructoras del mismo grupo para que la caja pudiera cobrar una deuda, que fue la comisión ejecutiva —integrada, entre otros, por el expresidente Eduardo Ferrer y el exvicepresidente José Montoliu— la que autorizó esta operación, según consta en su declaración a la que ha tenido acceso Europa Press.

Arrieta se ha pronunciado así en su declaración, en calidad de imputado, en el juzgado de Instrucción número 6 de Valencia, que mantiene abierta una causa por presunto fraude en la que están imputados también el expresidente Ferrer; José Montoliu; y el legal representante del grupo Cosesa, Pascual Serrano.

Durante la misma, Arrieta también ha desvelado que informó al Banco de España que la comisión ejecutiva de la entidad aprobó en julio de 2007 una operación a la familia Cotino —del presidente de las Corts Valencianes, Juan Cotino— que había sido denegada inicialmente. "La comisión podía modificar las actas y aprobar alguna operación denegada", ha reiterado.

El procedimiento se remonta al año 2007, cuando unas 20 personas suscribieron un contrato con la entidad Afrepark S.L. —perteneciente al grupo Cosesa— para la compraventa de unas plazas de garaje ubicadas en la calle Jesús. Para ello, los compradores entregaron ciertas cantidades de dinero, aunque las obras no se hicieron. Afrepark entró en concurso de acreedores y durante su tramitación el administrador concursal alertó de un posible fraude en el traspaso de 3.040.000 euros entre las cuentas de Afrepark y Cosesa para que ésta última cancelara una deuda.

Tras enterarse de esta premisa, los compradores presentaron una denuncia ante el juzgado en la que alegaron que esta "fraudulenta" disposición supuso un "evidente perjuicio económico" para ellos, ya que con ello se vació de recursos el préstamo hipotecario que había sido concedido por la entidad a Afrepark para la ejecución del aparcamiento.

Sobre estos hechos, el que fuera director general de Ruralcaja ha mantenido este jueves ante el juez que no tuvo conocimiento "ninguno" de esta transferencia entre cuentas hasta que se iniciaron las diligencias judiciales, y que fue la comisión ejecutiva la que autorizó la misma "por entrar en mora todo el grupo Cosesa" y presentar un concurso de acreedores.

Arrieta, quien ha señalado que a partir de enero de 2008 tenía "muy limitadas" sus atribuciones en la entidad, ha explicado que se concedió un préstamo de siete millones de euros a Afrepark con varias condiciones, que él personalmente lo transmitió a la comisión ejecutiva para su aprobación y que una vez la misma obtuvo el visto bueno, él ya no tendría por qué saber nada más. Así, sobre la transferencia de tres millones de euros, también ha negado su intervención y ha dicho que en ese momento no tomaba decisiones en el banco.

En esta línea, el ex director general ha indicado que a él se le han denegado "bastantes" operaciones presentadas a la comisión, la cual "podía modificar las actas y aprobar alguna operación denegada, como ocurrió en julio de 2007 con una operación con la familia Cotino", de la que ha dicho que informó al Banco de España. En esta línea, ha expuesto que tenía "falta de confianza" con la presidencia de la Caja, motivo por el presentó su dimisión en el año 2008.

Declaraciones anteriores

En este procedimiento también han prestado declaración, por el momento, Pascual Serrano, el entonces director de la oficina en la que tenía las cuentas las sociedades, y un alto cargo de la caja —experto bancario—, según han recordado fuentes jurídicas a Europa Press.

Serrano expuso en su declaración que él no había autorizado al banco traspasar el dinero entre las cuentas; por su parte, el que fuera director de la oficina aseguró que él no tomó la decisión de este traspaso y dijo que era algo que "venía de arriba"; por último, el experto bancario aseveró que él tampoco intervino en este procedimiento y apuntó al consejo rector.